La española Photoslurp capta 750.000 euros en su primera ronda para expandir su negocio europeo

Photoslurp capta recursos para crecer. La plataforma de visual commerce (fotografía de producto para tiendas online) ha captado 750.000 euros en su primera ronda de financiación. La inversión ha estado liderada por la firma de capital de riesgo Inveready Technology Investment Group, y han participado Bankinter, Caixa Capital Risc y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF).

Con de esta ronda, Photoslurp pretende crecer en el mercado online europeo y mejorar su tecnología. La empresa, cofundada en 2014 por Ben Heinkel y Eulogi Bordas, se había financiado hasta la fecha mediante la inversión inicial de los propios fundadores y de la actividad de la compañía.

Photoslurp colabora con más de 150 marcas en veinte países, entre los que se encuentran Links of London, Folli Follie, Tally Wuijil, Cluse Watches, Adolfo Domínguez y Lindblad Expeditions. La plataforma permite a las marcas recolectar el contenido generado por sus compradores y seguidores, y utilizarlo para promocionarse.

Photoslurp colabora con más de 150 marcas en veinte países, entre las que se encuentran firmas de moda, belleza y viajes

Según Eulogi Bordas, cofundador y consejero delegado de Photoslurp, “con los resultados decrecientes de la publicidad online, el contenido generado por usuarios es extremadamente importante para las marcas, tanto para crear una comunidad, como para relacionarse con la audiencia”.

En este aspecto, la empresa considera que se trata de un tipo de márketing aplicable a cualquier sector. “Prevemos que, además de las marcas de moda, belleza y viajes, este contenido será indispensable para muchas marcas de otras industrias”, explicó el directo en un comunicado.

El negocio de Photoslurp sigue los pasos de otras plataformas como Olapic, una plataforma que facilita la interacción entre marcas y usuarios a través de las fotografías publicadas por los propios internautas. La start up vio la luz en 2010 de la mano de Pau Sabrià, Luis Sanz y José de Cabo. Seis años después de su gestación, los fundadores vendieron la empresa a la estadounidense Monotype por 121 millones de euros.