Lenovo pierde 189 millones de dólares pese a crecer un 5% en su último ejercicio

Lenovo se resiente. El fabricante chino de ordenadores y smartphones acusó la reforma tributaria estadounidense, que arrojó un cargo extraordinario de 400 millones de dólares (341 millones de euros) derivado de la amortización de activos por impuestos diferidos. Ello provocó que Lenovo, que cerró su último ejercicio el pasado 31 de marzo, registrara pérdidas por valor de 189 millones de dólares (161 millones de euros).

El resultado contrasta con el beneficio neto de 535 millones de dólares (476 millones de euros) obtenido por la compañía en el año anterior. En cuanto a la cifra de negocio, Lenovo creció un 5% en el último ejercicio, hasta 45.350 millones de dólares (38.642 millones de euros). Un total de 32.400 millones de dólares (27.607 millones de euros) provinieron de la venta de ordenadores y dispositivos inteligentes.

En el cuarto trimestre, el fabricante chino registró un beneficio neto atribuido de 33 millones de dólares (28 millones de euros), lo que representa una caída del 69% respecto a las ganancias obtenidas durante el mismo periodo del año anterior. Por su parte, los ingresos se elevaron un 11%, hasta 10.638 millones de dólares (9.064 millones de euros).

Según Yang Yuanqing, presidente y consejero delegado de Lenovo, la compañía “ha entrado en una nueva fase de crecimiento”. El directivo ha explicado que el grupo se enfocará “en aumentar la competitividad en dispositivos smart, Internet de las Cosas, infraestructura de centros de datos y soluciones inteligentes verticales”.