General Motors impulsa la automatización en su fabricación con la colaboración con Nvidia y el uso de gemelos digitales e inteligencia artificial
GM está revolucionando su producción con inteligencia artificial, gemelos digitales y colaboración con Nvidia, mejorando eficiencia, seguridad y innovación en sus plantas.

General Motors (GM) está adoptando una estrategia innovadora en sus procesos de fabricación mediante una colaboración con Nvidia, líder en desarrollo de chips y tecnología de inteligencia artificial (IA). Anunciada en marzo, esta asociación busca aprovechar la potencia de la IA para potenciar la automatización, reducir costes y mejorar la eficiencia en las plantas de GM.
En el centro de esta colaboración está Nvidia Omniverse con Cosmos, una plataforma que permite a GM crear gemelos digitales de sus líneas de ensamblaje. Estos modelos digitales posibilitan la realización de pruebas y simulaciones virtuales de los procesos productivos antes de su implementación física, lo que ayuda a planificar mejor, detectar posibles problemas de forma temprana y reducir tiempos y gastos asociados a la puesta en marcha de nuevas líneas.
Gracias a estas simulaciones virtuales, GM puede perfeccionar la producción sin interrumpir la fabricación de vehículos tradicionales y eléctricos, una ventaja clave para equilibrar ambas cadenas productivas. Además, la compañía entrena plataformas robóticas para tareas como manipulación de materiales, transporte, soldadura de precisión y control de calidad mediante inspección de soldaduras y recubrimientos de pintura, empleando IA y aprendizaje automático para identificar fallos como fugas en baterías y garantizar altos estándares de calidad.
El uso de robots en GM ha contribuido a transformar su plantilla. En 1979, la compañía empleaba alrededor de 468.000 personas en Estados Unidos, de las cuales el 76% realizaban labores manuales. Para 2021, ese número se redujo a cerca de 45.000, representando hoy día solo el 46% del total en el país. Sin embargo, esta transformación ha ido acompañada de un aumento en la demanda de profesionales especializados en tecnología y software, proyectándose que en 2030 el número de empleados en estas áreas supere al de trabajadores tradicionales.
El hub de innovación de GM, el Centro Técnico Global en Warren, Michigan, con aproximadamente 24.000 empleados, se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo de tecnologías de manufactura impulsadas por IA. La compañía también ha anunciado retrasos en la producción de sus nuevos modelos de camionetas eléctricas, como el Silverado EV y Sierra EV, posponiendo su inicio en la planta de Orion desde 2024 hasta finales de 2025, en un intento por ajustar inversiones y mejorar la ingeniería para maximizar la rentabilidad.
A pesar de los desafíos en la producción de vehículos eléctricos, GM mantiene su ambición de alcanzar una capacidad de más de un millón de unidades en Norteamérica para fines de 2025 y proyecta convertir el 50% de su capacidad de ensamblaje en la región a la fabricación de vehículos eléctricos en 2030. La empresa subraya que la incorporación de IA y automatización busca complementar y potenciar su plantilla, no reemplazarla, focalizándose en reducir riesgos ergonómicos y mejorar la seguridad en el trabajo.
Esta transformación tecnológica posiciona a GM como un actor clave en la competencia en un mercado cada vez más orientado hacia soluciones digitales. La colaboración con Nvidia, que planea potenciar la fabricación con el uso de Nvidia DRIVE AGX basado en la arquitectura Blackwell, permitirá a GM no solo optimizar procesos productivos, sino también avanzar en sistemas de asistencia a la conducción y en la seguridad interior de sus vehículos. La visión de la compañía apunta a consolidarse como una plataforma innovadora, donde la tecnología de vanguardia y el talento humano trabajen de la mano para liderar la industria automotriz del futuro.