Comerse una pizza en el espacio ya es posible. Y, además, bastan cuatro minutos para tenerla lista. Esta es la idea que hay detrás de BeeHex, una start up estadounidense que ha diseñado una impresora de comida en 3D para facilitar la vida de los astronautas de la agencia espacial NASA.

Con BeeHex, los cartuchos de tinta de color se rellenan con pasta, salsa de tomate y queso, además de salsas y diferentes tipos de toppings. La empresa nació en enero de 2016 de la mano de Anjan Contractor con el objetivo de apoyar a los trabajadores de la NASA en sus viajes intergalácticos, según Xataka.  

El ingeniero, que llevaba varios años tratando de desarrollar impresoras de comida, recibió una ayuda de 125.000 dólares por parte de la NASA hace cuatro años cuando empezó a desarrollar su proyecto en Systems and Materials Research Corporation.

Entre los próximos planes de la compañía se encuentra su salto al mass market. BeeHex ya está mostrando sus impresoras en ferias culinarias con la intención de lanzar su primer modelo comercial y acaba de levantar un millón de dólares en una ronda de financiación liderada por Jim Grote, fundador de Donatos Pizza.