Que el smartphone genera adicción es incuestionable. Los colores utilizados por los desarrolladores de las aplicaciones no es para nada casual: los iconos de Facebook, Instagram, Twitter y Snapchat están pensados para estimular el cerebro del usuario. Es por ello que cambiar la pantalla del móvil a blanco y negro ayuda a reducir la adicción que generan, según The New York Times.

Varios expertos aseguran que los colores pueden captar la mirada del usuario y, en consecuencia, conseguir un click. Lograr que las personas mantengan la atención hacia su dispositivo inteligente el máximo tiempo posible y que la dependencia sea muy elevada es uno de los grandes objetivos de los diseñadores de apps.

Google y Facebook invierten en neurociencia aplicada para conseguir seducir a los consumidores mediante estas técnicas. No obstante, no se trata de una estrategia propia únicamente de las compañías tecnológicas, sino de cualquier sector, desde la moda hasta la alimentación.

Para cambiar la pantalla de un smartphone a escala de grises, basta con dirigirse a la opción de Accesibilidad en los menús de Android o iOS.