La Nintendo Switch 2 utilizará un procesador Nvidia con tecnología de 8 nanómetros, similar a la arquitectura Ampere y con limitaciones en eficiencia energética
Un análisis previo revela detalles técnicos del procesador Nvidia en la próxima Nintendo Switch 2, incluyendo su arquitectura, memoria y eficiencia energética.

Un mes antes de su lanzamiento oficial, el canal de YouTube «Geekerwan» realizó un análisis y desmontaje detallado de la futura consola Nintendo Switch 2, confirmando diversos aspectos técnicos del hardware, especialmente del procesador fabricado por NVIDIA. En la revisión, se observa claramente el chip con la denominación T239, considerado el hermano menor del T234, también conocido como Orin, utilizado en vehículos y robots. Este chip presenta una estructura con ocho núcleos de CPU similares a los Cortex-A78AE, diseñados para aplicaciones automotrices, y seis clústeres de textura que contienen un total de 1.536 shaders, confirmando así las especulaciones previas sobre su configuración gráfica.
En cuanto a la memoria, el procesador está acompañado por dos módulos de RAM LPDDR5X de 12 GB en total, con una velocidad teórica de 4.267 MHz, aunque en la Switch 2 probablemente operen a menor frecuencia para equilibrar eficiencia y consumo energético. La fabricación del chip fue motivo de debate: se confirmó que Samsung produce este procesador utilizando tecnología de 8 nanómetros, una ligera mejora respecto a los 10 nm anteriores, pero aún lejos de los procesos más avanzados, como los desarrollados por TSMC, que en la actualidad utilizan tecnologías de 5 nm o menores.
La estructura transistórica, analizada mediante tecnologías de ionización y mediciones precisas, revela un fin-pitch de 42 nm, lo que indica que las características del proceso de fabricación son similares a las de la GPU GA107, basada en la arquitectura Ampere y utilizada en gráficas como la RTX 3050. Sin embargo, estas estructuras con tecnología de 8 nm de Samsung corresponden a una generación más antigua, datada alrededor de 2017–2018, lo que impacta directamente en la eficiencia energética y en la gestión térmica del dispositivo. Esto implica que la Switch 2 podría tener un menor rendimiento en términos de duración de batería y generación de calor en comparación con otras consolas o dispositivos equipados con chips fabricados con procesos más modernos.
A pesar de estas limitaciones, el uso de un procesador basado en la arquitectura Ampere podría abaratar los costes de producción para Nintendo, permitiendo que la consola llegue a un precio más accesible en el mercado. La decisión de optar por una tecnología de fabricación más antigua refleja un compromiso entre rendimiento, coste y eficiencia, que será determinante para la experiencia final de la ciudadanía y el posicionamiento del dispositivo en el competitivo mercado de las consolas portátiles.