OpenAI y Jony Ive anuncian dispositivos portátiles controlados por voz para transformar la interacción con la inteligencia artificial
OpenAI y Jony Ive buscan revolucionar la interacción con IA mediante dispositivos portátiles y de vestir controlados por voz, superando obstáculos anteriores.

En una movida inesperada en el mundo de la tecnología, OpenAI adquirió la reconocida compañía de diseño de Jony Ive, io, y anunció una colaboración que promete revolucionar la forma en que interactuamos con la inteligencia artificial. Jony Ive, famoso por diseñar el iPhone, y Sam Altman, creador de ChatGPT, buscan crear dispositivos simples, posiblemente portátiles o de vestir, que permitan a los usuarios aprovechar la IA para crear contenidos, controlados únicamente por la voz.
En un vídeo de nueve minutos titulado «Sam and Jony introduce io», se revela que el objetivo es diseñar una familia de dispositivos que faciliten la interacción con la IA de una manera totalmente nueva, eliminando las limitaciones de las pantallas tradicionales. Altman ha mencionado que el prototipo probado es «el mejor de la historia» y que su visión es un dispositivo pequeño, quizás de uso portátil o vestible, que pueda funcionar sin pantalla y permita una interacción fluida mediante comandos de voz.
El concepto sugiere un dispositivo compacto que los usuarios puedan llevar fácilmente o incluso vestir, con un control basado en la voz para evitar las dificultades que mostraron intentos previos como el Humane AI Pin o el Rabbit R1. Estos dispositivos, aunque innovadores, presentaron fallos fundamentales: el primero, diseñado para reemplazar el teléfono, no cumplió con las expectativas, y ambos fueron demasiado costosos y limitados en funcionalidad.
La experiencia con estos productos demuestra que la integración efectiva de la IA en dispositivos portátiles requiere superar varios obstáculos, entre ellos la gestión de costes, la precisión en las respuestas, la sostenibilidad en la conexión a internet y la minimización de errores como las «alucinaciones» de los modelos de IA, que consisten en generar respuestas incorrectas o inventadas. Los desarrolladores de io deben garantizar que sus futuros dispositivos sean fiables y accesibles para el usuario promedio.
Un gran desafío será ofrecer un dispositivo que, además de ser pequeño y cómodo, pueda acceder a internet de manera eficiente, incorporando procesamiento en el propio dispositivo para funcionar en zonas con poca o ninguna cobertura. De esta forma, se evitaría depender exclusivamente de la conexión del teléfono y se reducirían los costes asociados.
La visión de Ive y Altman refleja una oportunidad clara en un mercado que busca reimaginar la interacción humano-computadora. Aunque abundan las ideas innovadoras, el éxito de estos nuevos dispositivos dependerá de superar los errores del pasado, ofrecer una experiencia natural, sin pausas ni dificultades, y mantener un precio accesible para un amplio público. La promesa de una nueva generación de productos impulsados por IA se acerca, y si logran evitar los errores históricos, podrían marcar un antes y un después en la tecnología portátil de inteligencia artificial.