Europa gusta cada vez más al inversor: las ‘tech’ captan cuatro veces más capital que hace cinco años
El sector tecnológico europeo está creciendo cinco veces más rápido que el resto de la economía de la región, con un total de 23.000 millones de dólares (20.264 millones de euros) captados este año, frente a los 5.000 millones de dólares (4.405 millones de euros) de 2013.
¿Quién dijo que Europa no era un polo de atracción de la inversión en tecnología? El sector, pese a que aún tiene mucho por mejorar para mirar de tú a tú a Estados Unidos, está creciendo cinco veces más rápido que el resto de la economía europea, una evolución que no se puede pasar por alto. Este año, el capital invertido en tecnología ha alcanzado los 23.000 millones de dólares (20.264 millones de euros), cuatro veces más respecto a los 5.000 millones de dólares de 2013.
El estado de forma del ecosistema tecnológico europeo se vio reflejado en la bolsa. En 2018, se realizaron cuatro ofertas públicas de ventas (OPV) que alcanzaron más de 5.000 millones de dólares el día del debut. De entre estas compañías destaca Spotify, la compañía sueca de música en streaming, que se estrenó en Wall Street a principios de abril. En ese aspecto, Europa ha aportado este año tres de las diez OPV de tecnología más grandes del mundo, recoge el informe The State of European Tech 2018 de Atomico.
Pese al creciente interés que genera el mercado tecnológico europeo entre los inversores, lo cierto es que se trata de un sector que padece de problemas de diversidad e inclusión. El estudio apunta a que un 93% de los fondos obtenidos este año por las empresas europeas respaldadas por capital riesgo se destinaron a aquellas cuyos equipos fundadores están constituidos sólo por hombres.
La situación se agrava aún más cuando se observa que cerca de la mitad de las mujeres aseguran haber experimentado discriminación en la industria tecnológica europea. Precisamente para cambiar este escenario están naciendo propuestas como Red Ventures Fund, un fondo propiedad de la gestora Red Capital Partners que busca respaldar en España exclusivamente a start ups creadas o dirigidas por mujeres.
A la deuda con la diversidad se suma la brecha de financiación de los inversores institucionales. El informe indica que los family offices y los particulares con elevado patrimonio han invertido en los últimos cinco años 5.000 millones de dólares en capital riesgo, pero los fondos de pensiones van mucho más despacio. La recomendación de Atomico es que estos se aparten más de los sectores tradicionales en favor de las tecnológicas y los negocios innovadores, ya que así rentabilizarán las ganancias de las empresas del sector en Europa.
Concretamente, los fondos de pensiones han invertido solamente 1.700 millones de dólares (1.498 millones de euros) en capital riesgo europeo. Del total invertido en el sur de Europa en este ámbito durante los últimos cinco años, el 9,9% procedía de fondos de pensiones, mientras que el 19% lo aportaron family offices y particulares.
En el caso de España, el grupo de inversores locales es cada vez más sofisticado, de acuerdo con el estudio. Este elemento, junto con la creciente popularidad de Barcelona y Madrid como hubs para emprendedores, el apoyo al talento interno y la movilización hacia el ámbito tecnológico, han propiciado el éxito de compañías españolas como Cabify, Glovo, Typeform y Jobandtalent, entre otras.
En España se invirtieron 724,4 millones de dólares (638 millones de euros) sólo en el tercer trimestre de 2018, en comparación con los 938 millones de dólares (826 millones de euros) de todo 2017. La estimación es que las start ups españolas con base tecnológica alcancen este año un crecimiento histórico que permita al sector lograr 1.800 millones de dólares (1.586 millones de euros) de capital.
Pese a que parecen cifras nada desdeñables, lo cierto es que nada tienen que decir frente a las cantidades de los pesos pesados de Europa. En Alemania, la captación de capital en 2018 se situará por encima de los 4.000 millones de dólares (3.524 millones de euros), un 35% más que en 2017, mientras que en Reino Unido esta cifra será de 7.168 millones de dólares (6.315 millones de euros), un 3% menos.