Tregua para Intel: la justicia europea anula la multa de 1.060 millones por posición dominante

Intel se libra por ahora. La sentencia que confirmó la multa de 1.060 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a la compañía tecnológica ha sido anulada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ha pedido un nuevo fallo. La sanción fue dictada en 2009 por posición dominante de Intel frente a su competencia en el mercado de microprocesadores.

La compañía controlaba más de un 70% de la cuota de mercado, lo que dificultaba a sus rivales poder entrar en este mercado. Para lograr esa posición, Intel realizó descuentos y se alió con fabricantes como Lenovo, HP y Dell para que no utilizaran microprocesadores de otras marcas. La empresa también pagó al distribuidor europeo de dispositivos electrónicos Media-Saturn-Holding para que vendiera en exclusiva ordenadores equipados con los microprocesadores de su marca.

El Tribunal General de la UE validó la argumentación de la Comisión y estuvo de acuerdo en que los descuentos de fidelidad concedidos por una empresa en posición dominante tienen la capacidad de restringir la competencia. Dicho tribunal desestimó en junio de 2014 un primer recurso de la compañía, que posteriormente presentó un recurso de casación contra este fallo.

Intel decidió entonces actuar ante el TJUE, alegando que el Tribunal General no había examinado los descuentos controvertidos tomando en consideración la totalidad de las circunstancias del asunto. Este error de derecho habría sido determinante para la anulación de la multa.

El TJUE insta ahora al Tribunal General a examinar la capacidad de los descuentos lanzados por Intel para restringir la competencia. El organismo también ha desestimado algunas alegaciones de la compañía sobre la falta de competencia territorial de la Comisión para sancionar el abuso y sobre la existencia de algunas trabas durante el procedimiento que, según el fabricante, habrían interferido en su derecho de defensa.