Altman afirma que ChatGPT ha evolucionado más allá de ser solo un reemplazo de Google y analiza posibles estrategias de monetización
Altman destaca la evolución de ChatGPT, que ahora se perfila como una herramienta multifuncional y analiza posibilidades de monetización en medio de desafíos económicos.

Antes del lanzamiento de ChatGPT como motor de búsqueda, OpenAI desarrolló SearchGPT, un prototipo temporal diseñado para ofrecer respuestas rápidas en un tono conversacional. Expertos en investigación y analistas, incluido el exingeniero de Google Arvind Jain, advirtieron que los motores de búsqueda impulsados por IA podrían redefinir la forma en que las personas interactúan con internet. Jain destacó que Google tiene problemas mayores que resolver con la aparición de estas nuevas herramientas, incluso más allá de las sanciones antimonopolio que dictaminaron su monopolio en el sector de las búsquedas.
En mayo, el CEO de OpenAI, Sam Altman, expresó dudas sobre que ChatGPT Search pudiera convertirse en el reemplazo definitivo de Google, aunque admitió que había dejado de depender tanto de Google en favor de ChatGPT. «Ya no hago búsquedas en Google», afirmó. Altman señaló que ChatGPT probablemente no reemplazará a Google a corto plazo, reconociendo a Google como un competidor «feroz» con un equipo de IA muy sólido, una infraestructura robusta y avances significativos en la integración de IA en sus búsquedas.
No obstante, en declaraciones recientes en Y Combinator, Altman cambió su tono y afirmó que ChatGPT había evolucionado más allá de ser solo un reemplazo de Google. Según el CEO, la herramienta ha pasado a manejar una variedad de tareas complejas, describiéndola como «un empleado junior que puede trabajar en diferentes asuntos en cortos periodos». Al mismo tiempo, afirmó que ChatGPT se había convertido en algo más que un chatbot básico.
En línea con esta evolución, Altman también señaló el interés por monetizar la plataforma, mencionando la posibilidad de incluir publicidad en ChatGPT. La compañía, sin embargo, ha mostrado resistencia a esta idea. A finales del año pasado, Altman reconoció que OpenAI consideraría introducir anuncios solo como último recurso, ya que en general no le gustan las publicidades y encuentra inquietante la combinación de publicidad y IA.
Recientemente, la empresa ha atravesado tiempos económicos difíciles, invirtiendo mucho en IA y explorando opciones como los anuncios, a pesar de la resistencia del CEO. Altman también comentó en una entrevista que no está totalmente en contra de los anuncios, destacando ejemplos como Instagram, donde las publicidades le parecen «interesantes». Sin embargo, enfatizó la importancia de mantener la confianza del usuario en ChatGPT, advirtiendo que la IA aún puede generar «alucinaciones» y proporcionar información falsa, lo que refuerza la necesidad de cautela en su implementación y uso.