OpenAI introduce sugerencias de aplicaciones en ChatGPT que generan rechazo en la comunidad
OpenAI añade sugerencias de aplicaciones en ChatGPT, generando rechazo por parte de la comunidad que cuestiona su finalidad y transparencia.
En los últimos días, OpenAI ha comenzado a implementar una nueva función en ChatGPT que muestra sugerencias de aplicaciones de terceros durante las conversaciones, incluso para usuarios que pagan una suscripción mensual de $20–200. Estas recomendaciones aparecen en medio de los diálogos, ofreciendo enlaces a herramientas o servicios externos que se integran con el asistente. Sin embargo, esta medida ha generado una fuerte reacción de rechazo por parte de la comunidad, ya que muchos usuarios consideran estas sugerencias como anuncios no deseados.
Varios usuarios han expresado su malestar en redes sociales, calificando las sugerencias como publicidad encubierta y señalando que, aunque OpenAI afirma que no hay un componente financiero detrás de estas recomendaciones, la percepción de los usuarios es diferente. Además, algunos temen que esta infraestructura pueda utilizarse en el futuro para monetizar directamente el asistente, lo que podría erosionar la confianza en la plataforma y afectar la percepción de privacidad y utilidad del servicio.
Este tipo de cambios no es nuevo para OpenAI. En el pasado, la compañía eliminó modelos gratuitos y realizó modificaciones que influyeron en cómo los usuarios perciben la plataforma. La incorporación de sugerencias de aplicaciones, sumada a otras decisiones controvertidas, parece estar afectando la confianza y la percepción del público hacia ChatGPT, que se ha consolidado como una herramienta muy personal para millones de personas, utilizada para escribir, programar, reflexionar y asesorarse en diferentes áreas.
Desde OpenAI han insistido en que estas sugerencias no tienen un propósito comercial y que solo recomiendan la instalación de aplicaciones sin ninguna implicación financiera. Sin embargo, la comunidad no está convencida y muchos consideran que, aunque actualmente no haya un pago directo por estas recomendaciones, la infraestructura para monetizar el asistente en esas áreas ya está en marcha. La posibilidad de que en el futuro estas sugerencias puedan convertirse en anuncios pagados plantea un riesgo potencial para la confianza del usuario.
La controversia ha puesto en evidencia cómo estas decisiones afectan la percepción del asistente de inteligencia artificial, que antes era visto como una herramienta confiable y cercana. La introducción de estos cambios podría marcar un antes y un después en la relación entre usuarios y la plataforma, alterando la dinámica de interacción y poniendo en duda la utilidad objetiva del asistente cuando las recomendaciones parecen tener un interés comercial detrás.
Por ahora, OpenAI no ha confirmado si estas sugerencias se implementarán de forma generalizada o si permanecen en fase de prueba. Sin embargo, el impacto en la confianza y en la percepción de la función del asistente es evidente, y la comunidad espera que la compañía tenga en cuenta estas preocupaciones para mantener la integridad y utilidad de ChatGPT. La constante tensión entre monetización y confianza será un aspecto clave a observar en los próximos meses.