La interacción con ChatGPT y otros modelos de IA permite recopilar datos personales y perfiles de usuario sin que estos siempre sean conscientes

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La interacción con ChatGPT y otros modelos de IA permite recopilar datos personales y perfiles de usuario sin que estos siempre sean conscientes

La interacción con modelos de inteligencia artificial como ChatGPT permite recopilar datos personales y construir perfiles, generando implicaciones en privacidad y uso de información.

Descripción

En la era digital actual, empresas como Google y Meta llevan años recopilando datos personales, pero ahora los usuarios también facilitan información de forma activa al interactuar con modelos de inteligencia artificial como ChatGPT. Estos chats prolongados y prompts detallados permiten a la IA obtener datos sobre la personalidad, hábitos, errores y patrones del usuario sin que siempre sea consciente de ello.

ChatGPT, por ejemplo, puede analizar conversaciones previas para inferir aspectos como el tipo de personalidad según el indicador Myers-Briggs, aunque su fiabilidad sigue siendo objeto de debate. Además, al revisar el historial de prompts, la IA puede identificar errores, destacar aciertos y ofrecer versiones mejoradas, ayudando a optimizar el uso de la herramienta.

Otra función importante es la capacidad de la IA para detectar y categorizar tareas frecuentes del usuario mediante prompts específicos, lo que puede incrementar la eficiencia, automatizar procesos y delegar tareas repetitivas. También favorece el autoconocimiento, al identificar patrones de comportamiento basados en conversaciones previas y revelar aspectos que el usuario no había notado sobre sí mismo.

Asimismo, ChatGPT puede generar biografías o perfiles profesionales, útiles para conferencias o redes sociales, utilizando información previa proporcionada por el usuario. Todo esto evidencia cómo la interacción con la IA activa la recopilación de datos, destacando los riesgos asociados a la privacidad, ya que cada interacción contribuye a crear un perfil más completo del usuario.

El artículo señala que, aunque estas capacidades abren nuevas puertas a la personalización y al autoconocimiento, también plantean desafíos en la protección de datos. Es fundamental que la ciudadanía sea consciente de qué información comparte y cómo puede ser utilizada, ya que la línea entre ayuda e invasión de la privacidad puede volverse difusa en el proceso.