Sam Altman discute en podcast sobre los riesgos y beneficios de la IA en la crianza infantil

TecnologíaInteligencia artificial

Sam Altman discute en podcast sobre los riesgos y beneficios de la IA en la crianza infantil

Sam Altman analiza los avances en IA, sus beneficios y riesgos en la crianza, y destaca la importancia de una supervisión adecuada.

Descripción

Sam Altman, CEO de OpenAI, participó en el primer episodio del nuevo podcast de la organización, disponible en Spotify, Apple Podcasts y YouTube. En esta charla abordó temas como el futuro de la inteligencia artificial, incluyendo avances como GPT-5, la creación de una inteligencia general artificial (AGI) y el Proyecto Stargate, además de nuevos flujos de investigación y el impacto de la IA en la parentalidad.

Uno de los aspectos más debatidos fue la influencia de la IA en la crianza. Altman compartió su perspectiva sobre cómo ChatGPT puede ser una herramienta útil para las familias, pero también advirtió sobre posibles riesgos. En particular, expresó preocupación porque los niños puedan desarrollar relaciones parasociales con ChatGPT, confundiendo la interacción con una relación real, y que esto afecte sus habilidades sociales y de comunicación tradicionales. Explicó que estas relaciones pueden generar problemas sociales y de interacción si no se gestionan adecuadamente.

El CEO de OpenAI aclaró que ChatGPT no está diseñado para menores de 13 años y que su uso sin supervisión en ese grupo puede ser peligroso debido a errores, desinformación y alucinaciones del sistema. Además, señaló que la responsabilidad de guiar a la infancia en el uso seguro de estas tecnologías debe recaer en expertas y expertos en parentalidad y educación, no en recomendaciones improvisadas. Altman afirmó que el riesgo de que los niños desarrollen relaciones parasociales con ChatGPT es un problema social que la comunidad debe abordar y mitigar.

Durante la conversación, Altman también destacó que, aunque la IA ofrece enormes beneficios, su uso en la infancia requiere precaución. Comentó que, en su experiencia personal con hijos mayores de 13 años, supervisa su interacción con herramientas como ChatGPT. Sin embargo, expresó su inquietud respecto a permitir que niños pequeños tengan acceso sin control, recordando que la IA puede cometer errores graves y que su empleo debe estar siempre guiado y supervisado.

En resumen, aunque Altman valora el potencial de la IA para transformar la parentalidad, también reconoce los riesgos asociados y recomienda prudencia, dejando en manos de las expertas y expertos la tarea de establecer límites y definir buenas prácticas para la interacción infantil con estas tecnologías. La comunidad tecnológica y educativa enfrenta así el reto de gestionar el impacto social y comunicativo de las herramientas de IA en las futuras generaciones.