El uso de ChatGPT como herramienta complementaria para afrontar el burnout y mejorar la toma de decisiones en momentos de crisis
La inteligencia artificial puede ofrecer soluciones rápidas y concretas para aliviar el agotamiento laboral, aunque no reemplaza la ayuda profesional.
El agotamiento laboral, conocido como burnout, puede llevar a las personas a realizar acciones poco habituales y, en algunos casos, peligrosas para su bienestar. Desde buscar retiros costosos en internet hasta descargar múltiples aplicaciones de productividad sin utilizarlas, quienes sufren desgaste emocional a menudo buscan soluciones rápidas y económicas para aliviar su tensión.
Un reciente experimento con ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial, mostró que, aunque no reemplaza la ayuda profesional ni ofrece una comprensión profunda de las emociones humanas, puede ser un recurso útil para motivar acciones concretas y aportar claridad en momentos de crisis. En un ejemplo, se pidió a la IA actuar como coach de vida con experiencia y ofrecer consejos incómodos pero directos, lo que generó un impacto positivo al proporcionar un plan de acción claro y sencillo para salir del bucle de procrastinación y perfeccionismo.
El proceso consistió en formular preguntas específicas sobre tareas evitadas y establecer límites claros, como fijar un temporizador para completar un trabajo de forma rápida y sin perfeccionismo, priorizar un solo proyecto y marcar una fecha límite pública con una sanción en caso de incumplimiento. La experiencia evidenció que estas recomendaciones, aunque simples, brindan el impulso necesario para salir de la inercia, motivando a las personas a actuar en un corto plazo y con precisión.
No obstante, también se reconoció que las respuestas de ChatGPT pueden volverse genéricas o poco útiles cuando se abordan temas emocionales más complejos. Por ejemplo, en otras ocasiones la IA proporcionó consejos que no conectaban con las dificultades reales del usuario, lo que subraya sus limitaciones como herramienta de apoyo emocional o terapéutico.
Este experimento confirma que, si bien ChatGPT puede servir como ayuda inicial, no debe considerarse un sustituto de la terapia o el apoyo profesional. Su uso correcto es como complemento para facilitar la toma de decisiones rápidas y la obtención de ideas concretas en momentos de crisis, siempre acompañado de un soporte humano adecuado. La comunidad científica y los profesionales de la salud mental advierten sobre la posibilidad de que, en algunos casos, su dependencia excesiva genere efectos contraproducentes, incluyendo una visión distorsionada de las emociones y de uno mismo.