La aceptación de publicidad en chatbots de inteligencia artificial alcanza el 71% entre los consumidores alemanes
La integración de publicidad en chatbots de IA genera interés y aceptación entre los consumidores, revelando tendencias clave en su uso diario y percepción.
La presencia de la inteligencia artificial en los medios de comunicación y en la publicidad sigue expandiéndose a un ritmo acelerado, impulsada por el creciente uso de chatbots generativos como ChatGPT, Google Gemini y Copilot. Según un estudio reciente en Alemania realizado por YouGov y Horizont, alrededor del 46% de las personas mayores de 18 años utilizan ocasionalmente estas herramientas con fines privados, y un 25% las emplean con frecuencia o muy frecuentemente. La misma investigación revela que un 17% de los usuarios accede a estos chatbots varias veces al día, lo que refleja su alta penetración en la vida cotidiana.
Una de las tendencias más destacadas es la aceptación potencial de la publicidad en estos sistemas. El estudio indica que el 31% de las personas estaría dispuesta a permitir anuncios en los chatbots a cambio de acceso gratuito, mientras que otro 40% podría tolerar los anuncios si esto les asegurara seguir utilizando estas plataformas sin coste alguno. Este nivel de aceptación sugiere que la integración de publicidad en la IA no solo es viable, sino que además podría convertirse en una estrategia efectiva para monetizar estos servicios en un futuro cercano.
La popularidad de los chatbots varía según su tipo de uso. Entre los más utilizados están ChatGPT, que ha sido empleado por el 60% de los usuarios para fines privados; Google Gemini, con un 31%; Microsoft Copilot (15%) y Perplexity (5%). En contraste, las herramientas para generación de imágenes y vídeos, como DALL-E y Midjourney, registran porcentajes mucho más bajos, en torno al 4%. Esto refleja un interés más marcado en las aplicaciones de IA relacionadas con la consulta y generación de textos, especialmente en temas relacionados con la salud, donde un 18% de las personas busca información sobre enfermedades y síntomas.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo por la incorporación de estas tecnologías, la confianza de la ciudadanía aún presenta resistencia. Hasta un 46% de los usuarios manifiesta preocupación por la protección de datos y la seguridad, mientras que un 42% cuestiona la precisión y la ética de los contenidos ofrecidos por la IA. Además, un 40% estima que la fuente de información de estos sistemas no siempre es transparente, y un 25% expresa reservas respecto a la posible dependencia excesiva que estas herramientas puedan generar.