Avances en inteligencia artificial mejoran la predicción de huracanes y reducen el tiempo de respuesta
La inteligencia artificial revoluciona la predicción meteorológica, ofreciendo resultados más rápidos y precisos para anticipar huracanes y proteger comunidades.
Recientes avances en la predicción meteorológica mediante inteligencia artificial han superado a los modelos tradicionales en la previsión de trayectorias e intensidad de huracanes, especialmente en eventos como el huracán Erin, que alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson en sus primeras 72 horas. Este progreso ha sido posible gracias al desarrollo de modelos experimentales como GraphCast, supervisados por Google DeepMind y Google Research, que integran datos globales y observaciones detalladas de más de 5.000 huracanes registrados en los últimos 45 años.
Una de las principales ventajas de estos nuevos modelos es su rapidez para generar predicciones, que pueden realizarse en minutos en lugar de horas o días que requieren los enfoques tradicionales. Esto permite una mayor agilidad en la respuesta ante eventos climáticos extremos, como huracanes o tormentas severas. De hecho, en aplicaciones en vivo, GraphCast ya está siendo utilizado por el Centro Europeo de Predicciones a Medio Plazo (ECMWF), contribuyendo a mejorar la precisión de las predicciones en Europa.
Además, Google presentó el 15 de junio pasado una plataforma llamada Weather Lab, que ofrece pronósticos de huracanes con inteligencia artificial hasta 15 días en el futuro y contempla 50 escenarios posibles. A diferencia de los modelos convencionales, que generalmente solo predicen la trayectoria o la intensidad por separado, estos nuevos modelos combinan ambas previsiones en un solo sistema, fusionando datos globales con observaciones detalladas.
Aunque estos avances son prometedores, todavía presentan desafíos. Por ejemplo, en la predicción del huracán Erin, el modelo no logró anticipar con precisión el giro final del huracán hacia el norte, alejándose del litoral. Sin embargo, muchos meteorólogos valoran la velocidad con la que estos modelos están igualando o incluso superando a los sistemas tradicionales, que suelen desarrollarse de forma más lenta.
Con la mejora continua de estos modelos de inteligencia artificial, se espera que en un futuro cercano puedan ofrecer pronósticos más precisos y fiables, ayudando a reducir riesgos y a proteger a la ciudadanía ante eventos meteorológicos extremos. La colaboración con instituciones europeas, como el ECMWF, supone un paso importante en la integración y validación de estas tecnologías en la predicción a nivel global.