ChatGPT y Claude 4.5 Sonnet destacan por personalización y adaptabilidad en asistentes virtuales
Con las últimas versiones GPT-5.1 y Claude 4.5, estos chatbots ofrecen respuestas personalizadas, ajustadas a diversos estilos y necesidades.
Dos gigantes en el mundo de la inteligencia artificial, ChatGPT y Claude, han demostrado contar con los chatbots más personalizados y adaptables del mercado. Ambas plataformas, en sus versiones más recientes, GPT-5.1 y Claude 4.5 Sonnet, ofrecen la posibilidad de ajustar la personalidad del asistente virtual según las necesidades del usuario, ya sea para tareas educativas, profesionales o de entretenimiento.
La clave de su diferenciación radica en cómo adaptan sus respuestas según el estilo solicitado. ChatGPT se caracteriza por ofrecer respuestas detalladas, empáticas y creativas, ideales para tareas que requieren organización, guía paso a paso o un tono emocional. En cambio, Claude tiende a entregar explicaciones más estructuradas y fundamentadas, siendo más conciso y directo, lo que resulta útil en listas rápidas y tareas que requieren precisión.
En una serie de pruebas, estos modelos mostraron también distintas formas de comprometerse con la personalidad asignada. Mientras Claude adopta el carácter solicitado con mayor compromiso, integrándolo de manera más completa en sus respuestas, ChatGPT a veces prioriza la creatividad y el tono emocional, lo que puede afectar la claridad y profundidad del contenido.
Por ejemplo, en una prueba donde se solicitaba consejo empático para alguien que atravesaba dificultades en su trabajo, ChatGPT proporcionó recomendaciones con un tono cercano y amigable, además de sugerir vías adicionales de apoyo. Claude, por su parte, respondió de manera igualmente cálida, pero con un enfoque más estructurado y fundamentado, fomentando una interacción más formal y ordenada.
Al abordar explicaciones de temas complejos, la diferencia también quedó en evidencia. ChatGPT, con su estilo entusiasta y metafórico, intentó hacer la explicación atractiva y entretenida, aunque a veces se extendió demasiado. Por otro lado, Claude se centró en construir una explicación clara y lógica desde los conceptos básicos, facilitando así la comprensión, aunque de forma más seca y directa.
En cuanto a conversaciones de tono sarcástico y humorístico, Claude logró un balance más efectivo entre ingenio y coherencia, ofreciendo respuestas más humanas y con chispa. Mientras tanto, ChatGPT mostró un estilo más angsty, con respuestas que a veces parecían excesivamente melancólicas o pesimistas.
Respecto a tareas profesionales, como la redacción de correos o comunicados corporativos, ambos demostraron ser efectivos, aunque Claude tendió a agregar detalles y puntos adicionales que no fueron solicitados, lo que puede afectar la precisión en ciertos contextos. En cambio, ChatGPT se mantuvo más fiel a las instrucciones, proporcionando respuestas igualmente profesionales y más concisas.
En conclusión, ambas plataformas mantienen un alto nivel de personalización y flexibilidad, adaptándose a diferentes estilos y tareas. La elección entre una u otra dependerá de las preferencias del usuario: si busca un asistente más creativo y emocional, ChatGPT es la opción; si prioriza estructura, precisión y compromiso con la personalidad, Claude muestra ventajas claras. La competencia entre estos gigantes promete seguir impulsando avances en la interacción hombre-máquina.