ChatGPT mantiene su liderazgo en popularidad, con casi 800 millones de usuarios activos semanales, frente a competidores como Google Gemini y Claude
ChatGPT se consolidó como la opción preferida en inteligencia artificial, dominando el mercado tanto en consumo como en entornos laborales.

ChatGPT se ha convertido en una presencia habitual en nuestro vocabulario y en la referencia principal de la tecnología AI para consumidores. Gracias a su naturaleza abierta, fue uno de los primeros modelos de lenguaje de gran tamaño en lograr una penetración masiva en el mercado, consolidando su liderazgo frente a competidores como Google Gemini, Claude o Meta.
Actualmente, ChatGPT cuenta con casi 800 millones de usuarios activos semanales y alrededor de 3 millones de usuarios de pago, consolidándose como el chatbot dominante en el ámbito del consumo. A pesar de los esfuerzos de empresas como Microsoft con su producto Copilot, que ha logrado atraer a algunos clientes empresariales con planes que incluyen hasta 20.000 usuarios, la realidad es que el personal sigue prefiriendo utilizar ChatGPT para sus tareas diarias.
Por ejemplo, la farmacéutica Amgen invirtió en un plan para 20.000 usuarios de Copilot, pero más de un año después sus empleados todavía optan por usar ChatGPT, que mantiene una diferencia significativa en popularidad con aproximadamente 20 millones de usuarios semanales, en comparación con los 20 millones de Copilot en el mismo período.
Este fenómeno se debe en parte al primerísimo estatus de ChatGPT, que se convirtió en sinónimo de la tecnología AI, beneficiándose de su historia y reconocimiento de marca. Aunque Microsoft cuenta con relaciones consolidadas con departamentos de TI en diversas empresas y ha vendido millones de euros en licencias de Copilot, la popularidad de ChatGPT continúa siendo insuperable en el mercado de consumidores y en muchas áreas empresariales.
Aunque la competencia con modelos como Claude, Gemini y otras marcas empieza a ser más intensa, la tendencia indica que ChatGPT mantiene una ventaja sustancial en popularidad y uso. La dificultad para que el personal cambie a otros asistentes de IA puede estar relacionada con su fuerte posicionamiento de marca y con la inercia que generan las primeras experiencias, en particular cuando muchas personas ya han probado y adoptado ChatGPT en sus entornos laborales y personales.