Co fundadora de Tesla impulsa reutilización de baterías usadas en proyectos de microredes para atender el aumento en demanda energética de la inteligencia artificial
Innovadoras microredes con baterías recicladas de Tesla ofrecen soluciones económicas y sostenibles para el creciente consumo energético impulsado por la inteligencia artificial.
Ante el aumento acelerado de la demanda de energía generado por el crecimiento de la inteligencia artificial, una de las cofundadoras de Tesla apuesta por una solución innovadora: dar una segunda vida a baterías usadas de vehículos eléctricos. JB Straubel, que ayudó a fundar Tesla y fue su director técnico hasta 2019, creó Redwood Materials en 2017 con el objetivo de reciclar baterías y cerrar la cadena de suministro para vehículos eléctricos. Sin embargo, al recibir más baterías de EV, la compañía detectó que muchas conservaban una capacidad útil significativa, por lo que optó por reutilizarlas en proyectos de microredes que ofrecen almacenamiento energético económico para centros de datos nuevos y existentes.
Su primera microred, en colaboración con Crusoe, es la más grande de su tipo en Norteamérica y está ubicada en Abilene, Texas. Este sistema genera 12 megavatios de potencia a partir de un parque solar y cuenta con una capacidad de 63 megavatios-hora usando baterías recicladas de EV. Cully Cavness, cofundador, director de operaciones y presidente de Crusoe, afirmó: «En la industria energética, el santo grial ha sido contar con energía renovable 24/7, pero hasta ahora el coste de las baterías era demasiado alto.»
El mercado global de centros de datos experimenta un aumento importante debido al auge de la inteligencia artificial. Según Goldman Sachs, se estima que para 2030 la demanda de energía en estos centros crecerá un 165%. Redwood y Crusoe consideran que los centros de datos son un beneficiario clave de esta tendencia, facilitando implementaciones rápidas y con redundancia energética, todo a un coste accesible. Cavness añadió: «Esto es energía renovable 24/7, rentable, de rápida implementación, escalable y que integra la computación de centros de datos con la energía generada por IA en un solo paquete.»
Redwood afirma contar en su inventario con más de 1 gigavatio-hora de baterías reutilizables, equivalente a unos 12.500 televisores, y está diseñando proyectos de más de 100 megavatios, hasta diez veces mayores que la microred inicial. Straubel añadió: «La escalabilidad de esto realmente no tiene límite. Podemos usar la misma arquitectura y aumentar esto por un factor de 100 o más, ya trabajamos en proyectos de esa magnitud.»
Además de su negocio de reciclaje, Redwood competirá en un mercado en crecimiento con actores consolidados como Tesla, que ha desarrollado un exitoso negocio de almacenamiento a gran escala con su sistema Megapack. Expertos señalan que hay espacio para nuevos participantes que puedan cubrir la demanda creciente. Pete Tillotson, analista de Benchmark Mineral Intelligence, comentó: «El futuro de la demanda de almacenamiento de energía es masivo; no es sorprendente que nuevos actores estén ingresando a este mercado. La reutilización de baterías en segunda vida será especialmente útil en proyectos más pequeños o donde el coste sea un factor limitante.»