Eli Lilly y Nvidia desarrollan supercomputador con IA avanzada para acelerar el descubrimiento de medicamentos
Eli Lilly y Nvidia crean un potente supercomputador para transformar el desarrollo farmacéutico mediante inteligencia artificial avanzada y simulaciones a gran escala.
La farmacéutica Eli Lilly, en colaboración con Nvidia, está construyendo lo que consideran el superordenador y la fábrica de inteligencia artificial más potente de la industria farmacéutica. Este avance busca acelerar significativamente el proceso de descubrimiento y desarrollo de medicamentos, un sector que actualmente tarda en promedio diez años desde la primera prueba en humanos hasta su lanzamiento al mercado.
Se espera que la infraestructura esté lista en diciembre y que comience a operar en enero del próximo año, marcando un paso importante en la utilización de la inteligencia artificial para reducir costes y tiempo en la creación de nuevos fármacos. El superordenador estará equipado con más de 1.000 GPUs Blackwell Ultra de Nvidia, conectadas en una red de alta velocidad que facilitará el entrenamiento de modelos de IA a gran escala y la realización de millones de experimentos simulados.
Este enfoque permitirá a la comunidad científica explorar nuevas moléculas y realizar simulaciones sofisticadas que ampliarán las capacidades de la investigación farmacéutica. Además, la plataforma Lilly TuneLab ofrecerá a otras biotecnológicas acceso a modelos de IA desarrollados por Eli Lilly a partir de una base de datos valorada en 1.000 millones de dólares, empleando aprendizaje federado para compartir información sin necesidad de intercambiar datos directos.
El uso de esta tecnología no solo busca acelerar el descubrimiento de nuevas moléculas, sino también apoyar la creación de biomarcadores para medicina personalizada, ofrecer una visión más clara de la progresión de enfermedades y facilitar el desarrollo de tratamientos más precisos. «El superordenador es como un potente microscopio para los biólogos, que permitirá entrenar modelos con millones de experimentos y descubrir fármacos que antes serían imposibles de detectar», explicó Thomas Fuchs, director de IA de Eli Lilly.
Con estas herramientas, Eli Lilly aspira a reducir los tiempos de desarrollo y a alcanzar beneficios para 2030, consolidándose como un referente en la incorporación de inteligencia artificial en la industria farmacéutica. La inversión en esta tecnología refleja la tendencia de la industria a convertir la IA en un pilar fundamental para transformar el futuro de la medicina y acercar nuevos tratamientos a las personas de forma más rápida y eficiente.