Estonia se convierte en el primer país en integrar inteligencia artificial en su sistema educativo con una iniciativa que beneficia a 58,000 estudiantes y 2,000 docentes
Estonia lidera la innovación educativa al integrar inteligencia artificial en sus aulas, beneficiando a miles de estudiantes y docentes en un ambicioso plan nacional.

Estonia se prepara para convertirse en el primer país del mundo en integrar la inteligencia artificial en su sistema educativo, marcando un paso innovador en la educación global. A partir del próximo curso escolar, que comenzará en septiembre, al menos 20.000 estudiantes de secundaria de 16 y 17 años tendrán acceso gratuito a las plataformas de OpenAI y Anthropic, ambas financiadas por grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Amazon. Esta iniciativa busca transformar el proceso de aprendizaje, haciéndolo más personalizado e inteligente, además de fomentar habilidades digitales entre el alumnado.
Asimismo, 3.000 docentes recibirán formación sobre el uso responsable y ético de la inteligencia artificial, con el objetivo de promover un empleo prudente y beneficioso de estas tecnologías en las aulas. La iniciativa, denominada AI Leap, forma parte de un programa nacional respaldado por fondos público-privados, con asesoramiento de destacados empresarios digitales, incluidos los creadores de Skype, Jaan Tallinn y Taavet Hinrikus. La meta es que en 2026 la integración se expanda a las escuelas de formación profesional y a otros grupos de estudiantes de 17 años, beneficiando en total a aproximadamente 58.000 alumnos y 2.000 docentes en todo el país.
Este impulso a la digitalización en la educación se inspira en programas anteriores como Tiger Leap, que en los años 90 promovieron la incorporación de ordenadores e internet en las escuelas estonias. El país báltico, con una población de 1,4 millones de habitantes, ha destacado a nivel europeo por su excelencia educativa, alcanzando el primer lugar en matemáticas, ciencias y pensamiento creativo en el programa PISA de la OCDE y el segundo en lectura. La apuesta por la digitalización, que incluye el uso de smartphones y otros dispositivos en las aulas, ha sido clave para lograr estos resultados y situar a Estonia como una potencia en innovación educativa a nivel continental.