Google Chrome lanza actualización para corregir vulnerabilidades críticas de seguridad
Google Chrome lanza una actualización para solucionar vulnerabilidades críticas que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios y requieren atención inmediata.
El navegador Google Chrome ha lanzado una versión actualizada que corrige importantes vulnerabilidades de seguridad consideradas críticas. Los usuarios deben asegurarse de que su navegador esté actualizado para protegerse contra posibles explotaciones.
La actualización cierra dos vulnerabilidades principales. La primera, identificada como CVE-2025-3619, se refiere a un desbordamiento de búfer en los códecs de medios. Este fallo permite la ejecución de código malicioso al procesar archivos de video manipulados, poniendo en riesgo la integridad del sistema del usuario.
La segunda vulnerabilidad, catalogada como CVE-2025-3620, afecta al código USB de Chrome y corresponde a una vulnerabilidad de uso-after-free. Esta falla puede provocar que el programa acceda a recursos ya liberados, situación que puede ser aprovechada para ejecutar código malicioso y tomar control del sistema.
Las versiones afectadas para macOS y Windows son 135.0.7049.95 y 96, para Linux 135.0.7049.95, y para Android 135.0.7049.100. Además, se ha lanzado una versión extendida estable 134.0.6998.205 para macOS y Windows, que también incorpora la corrección de estas vulnerabilidades.
Para actualizar Chrome, los usuarios pueden hacer clic en el ícono de tres puntos en la esquina superior derecha, ingresar a "Ayuda" y seleccionar "Información de Google Chrome". Desde allí, el navegador detectará automáticamente si hay actualizaciones disponibles, las descargará e instalará, solicitando un reinicio para activar los parches.
Es importante destacar que otras aplicaciones basadas en Chromium, como Microsoft Edge, también podrían verse afectadas por estas vulnerabilidades y deberán recibir actualizaciones similares en breve. La pronta actualización de los navegadores es fundamental, ya que los fallos de seguridad en los navegadores web representan un objetivo frecuente para los ciberdelincuentes, quienes aprovechan estas brechas para distribuir malware y comprometer datos.