Huawei lanza infraestructura y chips de inteligencia artificial para competir con Nvidia en medio de restricciones de EE. UU.
Huawei intensifica su lucha contra Nvidia en inteligencia artificial, lanzando infraestructura y chips para impulsar su presencia pese a las restricciones estadounidenses.
Huawei ha intensificado sus esfuerzos para posicionarse como la rival china de Nvidia en el mercado de hardware de inteligencia artificial. Recientemente, la compañía lanzó la arquitectura de infraestructura de IA CloudMatrix 384 Supernode, diseñada para competir con el sistema NVL72 de Nvidia, uno de los referentes en este sector.
En medio de las nuevas restricciones anunciadas por Estados Unidos para limitar las exportaciones de chips de IA a China, incluido el procesador Nvidia H20, Huawei anunció el lanzamiento del chip Ascend 920, un procesador de próxima generación que entrará en producción en masa durante la segunda mitad de 2025. Además, la empresa está en proceso de probar su chip más avanzado hasta la fecha, el Ascend 910D, con muestras que probablemente estarán disponibles a finales de mayo de 2025. Este chip se desarrolla a partir de los modelos anteriores 910B y 910C y busca igualar o incluso superar el rendimiento del Nvidia H100.
Según informes del Wall Street Journal, Huawei ha contactado a varias empresas tecnológicas chinas para iniciar evaluaciones técnicas del Ascend 910D, mostrando su interés en construir un ecosistema autosuficiente en hardware de IA. Sin embargo, analistas independientes expresan escepticismo respecto a la capacidad de Huawei para cerrar la brecha de rendimiento y ecosistema que aún la separa de Nvidia a corto plazo.
Neil Shah, vicepresidente de Counterpoint Research, afirmó que Nvidia combina en su diseño de sistemas la computación, la memoria, la escalabilidad de redes y, crucialmente, la orquestación de software, aspectos en los que la empresa estadounidense mantiene la delantera respecto a Huawei. La diferencia principal radica en que Nvidia cuenta con un ecosistema de software maduro, especialmente con CUDA, que facilita la aceleración y gestión de cargas de trabajo de IA. Por el contrario, Huawei aún carece de plataformas similares, lo que limita su capacidad para optimizar sus procesadores y escalar en infraestructuras complejas de IA.
A pesar de estas dificultades, Huawei continúa comercializando en volumen sus chips 910C en centros de datos y laboratorios de investigación en China, mostrando su intención de fortalecer un ecosistema de hardware de IA autosuficiente. El desarrollo del chip 910D refleja la apuesta de la compañía por mantenerse competitiva en un mercado global en constante cambio, donde la rivalidad por liderar en hardware de IA sigue siendo una carrera a largo plazo. La posible capacidad de Huawei para ofrecer una alternativa “suficientemente buena” para el uso doméstico en China puede marcar un cambio significativo en la competencia mundial en este sector.