La inteligencia artificial mejora sus recetas personalizadas mediante análisis de imágenes y preferencias de sabor
La inteligencia artificial evoluciona para ofrecer recetas y diseños más personalizables, analizando imágenes y preferencias para potenciar experiencias únicas y adaptadas.
Desde su lanzamiento, ChatGPT ha demostrado ser una herramienta versátil y cada vez más personalizada, especialmente en áreas como la gastronomía y el diseño. Sin embargo, en sus primeras versiones generaba recetas insípidas, con poca especia, como pollo sin condimento o pasta solo con aceite de oliva, dejando a muchos usuarios con opciones monótonas y poco inspiradoras.
Una de las funciones más innovadoras de la inteligencia artificial es su capacidad para analizar fotos de comidas favoritas, permitiendo a los usuarios subir imágenes para que la IA identifique ingredientes y perfiles de sabor. Con esta información, puede ofrecer recetas más profundas y con mayor variedad de especias, ajustadas a los gustos específicos de cada persona. Por ejemplo, si se suben fotos de platos picantes como noodles tailandeses o pollo marroquí, la IA puede sugerir recetas con ingredientes y condimentos que realzan esos perfiles de sabor, como harissa o gochujang, haciendo que las ideas sean más atractivas y personalizadas.
Además, los usuarios pueden enriquecer las recomendaciones proporcionando detalles sobre sus preferencias: el nivel de picante, el ambiente en el que desean comer o la cantidad de platos que quieren preparar. Esto permite que las recetas sean no solo más sabrosas, sino también adecuadas a sus necesidades y gustos específicos. Por ejemplo, subir una foto de una comida y señalar que se busca un sabor picante y un toque de caos en la mesa lleva a la IA a ofrecer opciones que consideren esas características, transformando una simple cena en una experiencia culinaria más intensa y satisfactoria.
La capacidad de subir imágenes no se limita a la gastronomía; también se extiende a otras áreas como el interiorismo. Al subir una foto de una habitación, la IA puede ofrecer ideas de diseño con alternativas más económicas, ayudando a quienes desean renovar su espacio sin gastar demasiado. Esto refleja una utilidad que abarca diferentes ámbitos, otorgando soluciones visuales y concretas basadas en las preferencias del usuario.
Esta interacción basada en la provisión de información específica y ejemplos visuales hace que las respuestas de la IA sean más útiles, precisas y personalizadas en comparación con búsquedas tradicionales. Cuanto más contexto y detalles se le brindan, mejor puede entender y satisfacer las necesidades del usuario, mejorando notablemente la experiencia y los resultados finales.