Investigación de Google advierte que computadores cuánticos con menos de un millón de qubits podrían vulnerar la encriptación RSA-2048 en menos de una semana
Un avance en computación cuántica podría poner en riesgo la seguridad global al descifrar encriptaciones críticas en tiempo récord, según nuevos estudios.
Google ha reavivado el debate sobre el futuro de la seguridad digital tras una investigación que señala que un ordenador cuántico con menos de un millón de qubits podría descifrar en menos de una semana la encriptación RSA-2048, una de las más utilizadas para proteger comunicaciones sensibles en todo el mundo. Esta proyección representa un cambio sustancial respecto a las estimaciones anteriores, que sugerían que se requerirían aproximadamente 20 millones de qubits para realizar una tarea similar.
Actualmente, los ordenadores cuánticos existentes, como el Sycamore de Google con 53 qubits y el Condor de IBM con 1.121, están muy lejos de esa capacidad. Sin embargo, el ritmo de avance en el desarrollo tecnológico indica que el límite de la postcuántica se acerca rápidamente. Empresas como IBM planean construir un sistema con 100.000 qubits para 2033, mientras que Quantinuum apunta a lograr una tolerancia a errores cuánticos completa ya en 2029.
La investigación, liderada por Craig Gidney del equipo de Google y publicada en arXiv, revela que con avances en algoritmos y técnicas de corrección de errores, el proceso de ruptura de RSA-2048 podría realizarse en apenas cinco días de operación continua, con una tasa de error mínima y una coordinación precisa de miles de millones de operaciones.
Gidney destaca que, aunque en la actualidad la amenaza no es inminente, el desarrollo de estos sistemas indica que la seguridad basada en RSA se volverá vulnerable en la próxima década. La encriptación RSA es ampliamente utilizada en bancos, firmas digitales, VPN y otras tecnologías sensibles, y su vulnerabilidad abriría riesgos considerables para la infraestructura global.
Por ello, instituciones como el NIST ya han recomendado la migración a algoritmos postcuánticos antes de 2030. La comunidad criptográfica, el personal responsable y la industria deben actuar con prontitud, ya que la creación de un ordenador con millones de qubits dejó de ser una mera hipótesis teórica para convertirse en un objetivo técnico cercano en el tiempo, lo que hace imprescindible adoptar nuevas normativas y tecnologías de protección de datos en la esfera digital.