Investigadores del MIT y la Universidad Politécnica de Madrid demuestran el potencial de ChatGPT como piloto autónomo en simulaciones espaciales

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Investigadores del MIT y la Universidad Politécnica de Madrid demuestran el potencial de ChatGPT como piloto autónomo en simulaciones espaciales

Investigadores superaron expectativas al usar ChatGPT en simulaciones espaciales, mostrando su potencial en control autónomo y retos aún por resolver.

Descripción

Un equipo de investigadores del MIT y la Universidad Politécnica de Madrid realizó una prueba innovadora utilizando ChatGPT como piloto autónomo en una simulación espacial inspirada en el popular videojuego Kerbal Space Program. La evaluación formó parte del desafío denominado Kerbal Space Program Differential Game Challenge, en el que diferentes sistemas de inteligencia artificial gestionaron el control de un vehículo en una misión simulada de persecución en el espacio.

Durante la competencia, en la que participaron varios agentes autónomos, ChatGPT demostró un rendimiento sorprendente, logrando el segundo lugar, solo por detrás de un sistema basado en fórmulas físicas convencionales para movimientos espaciales. Lo destacado es que este modelo cumplió con las instrucciones mínimas, evidenciando su potencial en tareas de simulación espacial sin requerir entrenamientos extensos ni datos específicos.

Estas pruebas se realizaron antes del lanzamiento de GPT-4, lo que sugiere que versiones más avanzadas de estos modelos podrían ofrecer un desempeño aún superior en aplicaciones similares. Sin embargo, los expertos advierten de que, a pesar del éxito en entornos simulados, los algoritmos actuales no son fiables para misiones reales debido a limitaciones como alucinaciones o generación de información incorrecta, riesgos que podrían ser críticos en operaciones espaciales donde los errores tienen consecuencias severas.

En conclusión, aunque la inteligencia artificial muestra un enorme potencial en la gestión autónoma de vehículos espaciales, los científicos recomiendan mantener a la ciudadanía en roles de control y supervisión por ahora. La capacidad para diferenciar hechos reales de ficción sigue siendo un desafío importante para estos sistemas, y garantizar la seguridad en futuras misiones requiere un mayor desarrollo y fiabilidad tecnológica.