El mercado europeo de televisores muestra caída en precios y aumento en demanda de pantallas grandes, especialmente en Italia

El mercado europeo de televisores experimenta una creciente demanda de pantallas grandes, impulsada por bajadas de precios y avances tecnológicos.

En el mercado europeo de televisores, la evolución y las tendencias muestran cambios significativos en los últimos años, impulsados por avances tecnológicos y la creciente demanda de pantallas de gran tamaño. Aunque la innovación en productos ha sido moderada en ferias como la IFA de Berlín, el análisis del sector revela aspectos interesantes que marcan el camino a seguir.

Uno de los datos destacados en Europa es la diferencia en los precios de los televisores de gran tamaño entre países. En Italia, un televisor de 85 pulgadas de buena calidad se puede adquirir por aproximadamente 800–900 €, un coste considerablemente inferior al de España y Francia, donde estos modelos alcanzan los 4.300–4.400 € y más de 5.000 € respectivamente. Este descenso en los precios en Italia favorece la expansión de las grandes pantallas en los hogares italianos, que en los últimos tres años han visto un aumento exponencial en la demanda y ventas de televisores de 75 a 115 pulgadas. Solo en agosto de este año se vendieron aproximadamente 7.200 unidades, con una previsión de alcanzar entre 10.000 y 15.000 unidades antes de fin de año.

La tendencia también refleja una reducción en los precios de entrada para estos modelos grandes. Actualmente, un televisor de 85 pulgadas de buena calidad, incluso con tecnología QLED y audio integrado, puede adquirirse por unos 800–900 €, haciendo accesible la experiencia de grandes pantallas a un público cada vez más amplio.

Desde el punto de vista tecnológico, las innovaciones no han cesado. TCL, por ejemplo, apuesta por el Mini LED, una tecnología que, según expertos, representa la mejor evolución del LCD en ambientes luminosos, mejorando la calidad de imagen en comparación con los OLED. Samsung, por su parte, presenta un televisor de 125 pulgadas con tecnología Micro LED RGB, considerado el futuro de los televisores por su amplia gama de colores y detalle en la imagen. Aunque su precio es elevado, alrededor de 25.000 €, esta tecnología ofrece una calidad de imagen superior incluso a la de los OLED, con un tratamiento de pantalla que reduce los reflejos.

Paralelamente, Samsung ha lanzado su sistema AI llamado Vision AI Companion, integrado en sus televisores, que combina asistentes de voz y búsqueda contextual para mejorar la experiencia del usuario. Con precios accesibles, desde 500–600 € para modelos de 55 pulgadas, esta tecnología permite realizar consultas sobre contenido, localizar restaurantes o recetas, ampliando las funcionalidades del televisor más allá del entretenimiento tradicional.

Mientras tanto, LG continúa consolidando su línea de televisores OLED, considerados el estado del arte en calidad de imagen, y ha presentado la segunda versión de su pantalla portátil de 27 pulgadas, que ofrece hasta tres horas de autonomía y accede a contenido a través de WebOS, sin necesidad de receptor de señal terrestre y con acceso a plataformas de streaming gratuitas como LG Channels.