Los modelos de lenguaje a gran escala modifican la forma en que escribimos y hablamos, afectando la diversidad lingüística

El uso creciente de modelos de lenguaje impacta nuestra forma de comunicarnos, poniendo en riesgo la diversidad y riqueza de las expresiones lingüísticas.

Los modelos de lenguaje a gran escala (LLM), como ChatGPT, no solo imitan la forma de expresarse humana, sino que también están empezando a modificar la manera en que escribimos y hablamos. Según estudios del Instituto Max Planck, desde el lanzamiento de estas herramientas se ha detectado un aumento abrupto en el uso de palabras generadas por IA, lo que podría afectar negativamente la diversidad lingüística y cultural.

Expertos advierten que la exposición constante a frases creadas por inteligencia artificial hace que estas expresiones resulten naturales y familiares, influyendo tanto en la comunicación oral como en la escrita, muchas veces sin que la ciudadanía sea consciente de ello. Esto puede conducir a que el estilo y las expresiones se uniformicen, eliminando las particularidades regionales y dejando la originalidad en segundo plano.

Se recomienda, ante esta situación, diversificar el vocabulario, valorar las características únicas del propio estilo y escribir con voz propia antes de usar herramientas de IA para editar textos. Es importante evitar frases repetidas y fomentar la autenticidad en la comunicación, cultivando una expresión que refleje la identidad individual. La clave está en mantener un equilibrio y valerse de la tecnología como una ayuda, no como la única fuente de expresión.