Nick Turley presenta visión de OpenAI para transformar ChatGPT en un sistema operativo basado en inteligencia artificial
OpenAI busca convertir ChatGPT en un sistema operativo avanzado, integrando aplicaciones y servicios para una experiencia más interactiva y personalizada.
Nick Turley, responsable de ChatGPT en OpenAI desde 2022, ha presentado una visión ambiciosa para el futuro de la plataforma, que busca transformar ChatGPT en un sistema operativo avanzado basado en inteligencia artificial y compatible con aplicaciones de terceros. Durante la conferencia anual de desarrolladores en San Francisco, Turley explicó cómo esta evolución podría cambiar radicalmente la forma en que la ciudadanía interactúa con el software, ofreciendo un entorno donde los usuarios puedan acceder y utilizar aplicaciones directamente desde ChatGPT.
Actualmente, ChatGPT cuenta con más de 800 millones de usuarios activos semanales y es uno de los instrumentos digitales más usados a nivel mundial. Sin embargo, Turley señala que la versión actual todavía se encuentra en una «fase de línea de comando», potente pero limitada. La meta es crear un ecosistema abierto donde empresas como Expedia, DoorDash y Uber puedan integrar sus servicios, permitiendo experiencias interactivas y transacciones dentro de la misma plataforma. De esta forma, OpenAI aspira a convertir ChatGPT en un destino de comercio electrónico basado en inteligencia artificial, facilitando ingresos directos a través de transacciones integradas.
El responsable de OpenAI explicó que la inspiración proviene de los navegadores web, que actualmente funcionan como sistemas operativos digitales gracias a las aplicaciones en línea. La visión es que ChatGPT evolucione en un centro operativo que combine aplicaciones, datos y personalización, similar a un sistema operativo para el usuario. En cuanto a la privacidad, Turley afirmó que los desarrolladores podrán acceder solo a los datos mínimos necesarios mediante un sistema transparente de autorizaciones. Además, OpenAI está considerando introducir una «memoria particionada», que permitirá a los usuarios gestionar de forma separada la información compartida con cada aplicación, asegurando mayor control y seguridad.
Para Turley, ChatGPT no es solo un producto comercial, sino el principal vehículo de la misión de OpenAI: distribuir los beneficios de la inteligencia artificial general (AGI) a toda la humanidad. Con esta visión, la plataforma podría convertirse en un centro dinámico de interacción, integración y personalización, combinando aplicaciones, datos y capacidades avanzadas para ofrecer una experiencia más fluida e integrada. ¿Qué cambios traerá esta visión al futuro de la inteligencia artificial y cómo impactará en la interacción digital de los usuarios? La reflexión está abierta para toda la ciudadanía.