Nvidia desarrolla un nuevo chip de inteligencia artificial basado en la arquitectura Blackwell para el mercado chino, con diseño de un solo dado y capacidades reducidas
Nvidia desarrolla un innovador chip de inteligencia artificial para China, adaptado a restricciones regulatorias y con tecnología avanzada en un diseño novedoso.
Nvidia desarrolla un nuevo chip de inteligencia artificial para el mercado chino basado en su arquitectura Blackwell, que será más potente que el modelo H20 actualmente autorizado para su venta en ese país, según fuentes familiarizadas con el tema. Este avance se produce en un contexto de restricciones y permisos limitados por parte de Estados Unidos, que busca controlar el acceso de China a tecnología avanzada en inteligencia artificial.
El nuevo chip, tentativamente llamado B30A, tendrá un diseño de un solo dado, lo que implica que todos los componentes principales se fabricarán en una única pieza de silicio, a diferencia de los modelos con múltiples dados. Este diseño busca reducir costes y facilitar la producción, además de cumplir con los límites establecidos por las regulaciones estadounidenses. La capacidad de procesamiento del B30A será aproximadamente un 50% menor en comparación con el modelo insignia de Nvidia, el B300, que cuenta con doble dado, pero aún así ofrecerá un alto rendimiento.
Entre las características del nuevo chip destacan su memoria de alta banda ancha y la tecnología NVLink de Nvidia, para una rápida transmisión de datos entre procesadores. Aunque sus especificaciones aún no están completamente definidas, Nvidia planea entregar muestras a clientes chinos para pruebas a partir del próximo mes. La compañía afirmó que evalúa diversos productos en su hoja de ruta y que todo se realiza con el visto bueno de las autoridades regulatorias, asegurando un uso comercial beneficioso y legal.
El desarrollo responde a la necesidad de que China pueda acceder a chips de inteligencia artificial más avanzados, dado que en el último año fiscal China aportó un 13% de los ingresos de Nvidia. La producción del nuevo chip se realiza en un contexto de tensiones comerciales y regulatorias, en el que Estados Unidos considera limitar el acceso chino a tecnologías revolucionarias. De hecho, Nvidia solo pudo reanudar en julio la venta del modelo H20 en China, tras haber sido detenida en abril por restricciones de exportación.
Por su parte, el gobierno estadounidense discute la posibilidad de permitir la venta de versiones reducidas o más económicas de estos chips en China. Se ha especulado que el nuevo chip podría ofrecer un rendimiento reducido en un rango del 30%–50%, en un intento de equilibrar los intereses económicos con las preocupaciones de seguridad. Mientras tanto, empresas chinas como Huawei han logrado avances en el desarrollo de chips similares, lo que complica aún más la competencia en el mercado local.
Además, Nvidia prepara el lanzamiento de un chip específico para China, también basado en su arquitectura Blackwell, diseñado principalmente para tareas de inferencia en inteligencia artificial. Este chip, denominado actualmente RTX6000D, tendrá especificaciones más sencillas y un coste menor, reflejando su menor potencia y requisitos de fabricación. Se espera que las primeras entregas en pequeñas cantidades comiencen en septiembre, permitiendo a Nvidia mantener su interés en el mercado chino ante las restricciones internacionales.