OpenAI aclara que ChatGPT continuará ofreciendo asesoramiento en salud y legal a pesar de cambios en sus términos
OpenAI confirma que ChatGPT seguirá brindando información en salud y legal, pese a cambios en sus políticas y dudas generadas entre los usuarios.
OpenAI aclaró que, tras la reciente publicación de GPT-5, ChatGPT seguirá siendo un recurso para obtener asesoramiento en temas de salud y legales. Sin embargo, una modificación en sus términos y condiciones ha generado dudas entre la ciudadanía sobre si esto sigue siendo válido. La plataforma incluye una cláusula que indica: «La provisión de asesoramiento personalizado que requiera licencia, como asesoramiento legal o médico, sin la participación adecuada de un profesional licenciado», en una sección dedicada a violaciones de sus políticas. Muchos interpretaron esto como una prohibición para que ChatGPT brinde consejos en estos ámbitos.
Ante la polémica, Karan Singhal, jefe de Salud en IA de OpenAI, afirmó a través de X que esto no implica un cambio en los términos: «No es cierto. A pesar de las especulaciones, no hay modificación en nuestro comportamiento estándar. ChatGPT nunca ha sido un sustituto de asesoramiento profesional, pero seguirá siendo un recurso útil para entender información legal y de salud».
El cambio en los términos y condiciones parece orientado a limitar la responsabilidad de OpenAI y advertir a la ciudadanía de que no debe realizar actividades peligrosas o perjudiciales basándose únicamente en la información proporcionada por el chatbot, especialmente sin consultar a un profesional cualificado. La medida también busca evitar que se utilice a ChatGPT como fuente para autopromocionarse como abogados o médicos, en línea con políticas previas que prohíben acciones que puedan afectar la seguridad, el bienestar o los derechos de terceros.
Además, OpenAI ha adoptado medidas más estrictas en relación con conversaciones sensibles, en colaboración con más de 170 expertos en salud mental. La compañía ha mejorado la capacidad de ChatGPT para reconocer signos de angustia y recomienda pausas o interrumpir la interacción en casos de síntomas graves como psicosis o manía. Estas modificaciones buscan ofrecer una mayor protección a las personas usuarias, ampliando la atención en temas de salud mental sin que ello implique un asesoramiento clínico directo.