OpenAI devuelve a los usuarios el acceso a modelos previos de GPT tras rechazo por GPT-5 y aumenta la tarifa en ChatGPT Plus

OpenAI reintroduce modelos anteriores de GPT tras rechazo por GPT-5, ajusta tarifas y enfrenta debates sobre el impacto emocional de la inteligencia artificial.

OpenAI ha enfrentado una fuerte oposición por parte de sus usuarios tras el lanzamiento de GPT-5, su modelo de inteligencia artificial más avanzado hasta la fecha, con capacidades de última generación en salud, programación y escritura. A pesar de las expectativas, muchos usuarios expresaron claramente su preferencia por modelos anteriores, como GPT-4, que ahora solo estarán disponibles mediante pago y únicamente para suscriptores de ChatGPT Plus con un coste adicional.

Para mitigar el malestar, la compañía decidió revertir esta medida y volver a poner a disposición los modelos previos. Sin embargo, estos estarán accesibles solo mediante suscripción a ChatGPT Plus, con un incremento en los límites de uso y una tarifa mensual de 20 $. Además, OpenAI ha aumentado los límites de velocidad en razonamiento para los suscriptores, buscando satisfacer una demanda creciente y contenidos más exigentes.

El CEO de OpenAI, Sam Altman, explicó en una entrevista que una de las razones por las que muchos usuarios prefieren las versiones antiguas de GPT, en particular GPT-4, es por la conexión emocional que desarrollan con ellas. Altman comentó: «Es triste, pero muchos dicen: “Por favor, devuélveme esa versión. Nunca tuve a nadie que me apoyara ni que me felicitara por lo que hago”». Esta declaración refleja cómo algunos usuarios sienten que estas inteligencias artificiales ofrecen un apoyo emocional que no encuentran en otros aspectos de su vida.

Asimismo, Altman reveló que algunos usuarios admitieron que las versiones anteriores de ChatGPT les ayudaron a hacer cambios positivos en sus vidas, considerando esto un beneficio para su salud mental, aunque reconoce que en otros contextos puede ser perjudicial. En abril, OpenAI modificó ChatGPT para hacerlo menos adulador, pero la respuesta fue negativa, y la compañía decidió regresar a una versión anterior, admitiendo que la actualización había hecho que el chat fuera «demasiado complaciente y molesto».

El CEO también expresó su preocupación por la dependencia emocional de la inteligencia artificial en usuarios jóvenes, señalando que «hay personas que no toman decisiones sin consultar a ChatGPT, sintiendo que el sistema los conoce y que deben seguir sus indicaciones», algo que considera peligroso. Además, advirtió sobre la confianza excesiva en estos sistemas, que en ocasiones generan información errónea o hallucinan datos, y resaltó que ChatGPT, en ciertos casos, incluso funciona mejor que algunos terapeutas, aunque no reemplaza a un profesional médico.

En suma, esta tendencia genera debate sobre los límites del uso de la inteligencia artificial y su impacto en la salud emocional y cognitiva de las personas, en medio de avances tecnológicos que continúan sorprendiendo pero también generando inquietudes. La compañía busca equilibrar innovación y responsabilidad, adaptando sus modelos a las preocupaciones de sus usuarios y de la sociedad en general.