OpenAI enfrenta críticas por la implementación de filtros que limitan la libertad de los usuarios en ChatGPT

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OpenAI enfrenta críticas por la implementación de filtros que limitan la libertad de los usuarios en ChatGPT

OpenAI genera controversia al introducir filtros en ChatGPT que restringen la libertad de interacción, generando debate sobre transparencia y control.

Descripción

OpenAI está en medio de una controversia debido a los cambios en los modelos de ChatGPT, tras la frustración expresada por muchos usuarios, tanto suscriptores como gratuitos, por las nuevas medidas de seguridad. Recientemente, la compañía implementó unos nuevos guardrails que redirigen a los usuarios a un modelo más conservador cuando se detectan temas emocionales o sensibles en la conversación. Estos cambios, que funcionan de forma temporal y por mensaje, buscan gestionar mejor asuntos delicados y proteger a los usuarios vulnerables, especialmente menores de edad.

Sin embargo, la implementación de estos filtros ha recibido rechazo por parte de quienes desean mantener la libertad de elegir el modelo con el que interactúan, como GPT-4 o GPT-5. Además, critican que actualmente no existe la opción de desactivar estas modificaciones, lo que genera una percepción de falta de transparencia y control sobre la experiencia de uso. Esto ha provocado debates en redes sociales y foros, donde se afirma que las nuevas medidas imponen restricciones similares a controles parentales, incluso para personas adultas.

Nick Turley, ejecutivo de OpenAI, explicó en redes sociales que este sistema de redirección se activa exclusivamente ante temas sensibles y emocionales, operando de manera temporal y por cada mensaje. Su finalidad es responder adecuadamente a situaciones que impliquen angustia, riesgo o asuntos delicados, con el objetivo de ofrecer una atención responsable a usuarios vulnerables, como jóvenes o personas en crisis.

Mientras tanto, los usuarios afectados argumentan que estas modificaciones limitan su libertad de uso y afectan la transparencia del sistema, ya que las respuestas automatizadas y las restricciones parecen imponer una censura silenciosa. La polémica continúa, y se espera que en los próximos días OpenAI ofrezca más detalles o facilite opciones para que la ciudadanía pueda controlar mejor su experiencia con la plataforma.