OpenAI implementa controles parentales en ChatGPT para menores de 13 a 18 años con opciones de gestión y restricciones

OpenAI introduce controles parentales en ChatGPT para proteger a menores, permitiendo gestionar funciones, restringir contenidos y asegurar un uso seguro.

En respuesta a las preocupaciones sobre el impacto de los chatbots de inteligencia artificial en menores, OpenAI ha implementado un conjunto de controles parentales para usuarios de entre 13 y 18 años. Aunque estas opciones no son completamente exhaustivas, suponen un avance en la protección de adolescentes que utilizan ChatGPT.

Estos controles permiten a los menores crear una cuenta con autorización de un padre o tutor, mediante un proceso que incluye un portal de controles parentales, envío de la invitación por email y aprobación por parte del menor. Para ello, el adulto debe entrar al portal, agregar el perfil del menor como miembro de la familia y enviar la invitación. Una vez aceptada, el menor puede acceder a ChatGPT con su propia cuenta, mientras que el responsable puede gestionar ciertos aspectos de su uso desde su cuenta.

Entre las opciones de control, los padres pueden activar horarios de silencio, en los que el uso de ChatGPT estará restringido, así como reducir la exposición a contenido sensible, incluyendo contenido gráfico, desafíos virales y representaciones violentas. También pueden desactivar funciones como el modo de voz o la generación de imágenes si se considera que no son apropiadas para el menor.

Para garantizar la privacidad y la protección de la información, OpenAI recomienda desactivar funciones de mejora del modelo y memoria personal, asegurando que el historial de conversaciones y otros datos no se utilicen para entrenar modelos ni se almacenen de forma persistente. Además, si se desea mayor control, el sistema permitirá a los padres gestionar el acceso a funciones de navegación mediante el navegador Atlas o impedir que los menores usen diferentes modos de interacción, como el modo agentes o el historial de navegación.

Actualmente, OpenAI trabaja en un sistema de predicción de edad que trasladaría automáticamente a los menores a un entorno más seguro, aunque aún no está operativo. Por ello, la supervisión manual sigue siendo fundamental para garantizar una experiencia segura y adecuada para los adolescentes.