OpenAI lanza ChatGPT Atlas para macOS con críticas por lentitud, riesgos de seguridad y limitaciones en funcionalidad
OpenAI presenta su nuevo navegador para macOS, pero las críticas resaltan su lentitud, riesgos de seguridad y limitadas funciones, generando dudas sobre su utilidad.
En la última semana, OpenAI ha lanzado su nuevo navegador, ChatGPT Atlas, diseñado exclusivamente para macOS y con planes futuros para Windows, Android e iOS. Sin embargo, las críticas hacia este producto han sido contundentes, definiéndolo como un avance con numerosas limitaciones y riesgos.
Atlas se basa en Chromium, similar a Chrome, pero presenta un rendimiento significativamente inferior, siendo aproximadamente un 50% más lento según pruebas de velocidad. Esto se traduce en una carga de contenido más lenta y una respuesta menos ágil en comparación con navegadores tradicionales como Google Chrome y otros basados en Chromium. Además, su velocidad afecta negativamente tareas que requieren rapidez.
Una de las principales preocupaciones es la naturaleza de sus respuestas. A diferencia de otros navegadores que proporcionan enlaces directos a páginas reales, Atlas solo ofrece respuestas generadas internamente, lo que aumenta el riesgo de que la información sea incorrecta o «halucinada». Esto puede llevar a la desinformación, especialmente porque en algunos casos estas respuestas pueden parecer verificables pero son falsificaciones automáticas del sistema.
Otra problemática relevante es la privacidad. Atlas tiene acceso al historial de navegación del usuario, pudiendo recuperar datos sensibles y preferencias mediante prompts. El propio navegador permite configurar el acceso al historial, aunque muchos usuarios considerarán esto un riesgo, ya que en el estado actual la integración de funciones que explotan estos datos representa una vulnerabilidad significativa para la seguridad y privacidad del usuario.
El rendimiento del agente de inteligencia artificial (IA) en Atlas también ha sido cuestionado. En comparación con la versión en la plataforma OpenAI, el agente en Atlas resulta mucho más lento y menos efectivo, con respuestas incompletas, errores en la organización de la información y una experiencia que no justifica las ventajas anunciadas. Esto se debe en parte a que Atlas intenta trabajar en el propio navegador del usuario, lo cual aún no está optimizado y presenta problemas de funcionamiento y seguridad, como la exposición a vulnerabilidades de inyección de prompts.
En materia de seguridad, Atlas ha sido calificado como peligrosamente vulnerable. Se reportan constantemente fallos y brechas que permiten la inyección de prompts, una técnica que puede manipular las respuestas de la IA para realizar acciones no deseadas. Además, al tener permisos elevados en el navegador, Atlas puede acceder y manipular datos sensibles, llevando la amenaza de que una brecha comprometa la privacidad del usuario de manera significativa.
Finalmente, en comparación con la experiencia en navegadores tradicionales y el uso directo de chatgpt.com, Atlas no aporta ventajas significativas. Su lentitud, los riesgos asociados a la privacidad, la deficiente seguridad y la pobre funcionalidad del agente IA lo convierten en una opción poco recomendable. En palabras de los críticos, este navegador no solo es innecesario, sino que empeora la experiencia de navegación en todos los aspectos y, en última instancia, beneficia solo a OpenAI sin ofrecer beneficios reales a la ciudadanía.