OpenAI lanza chats grupales en ChatGPT con funciones colaborativas y mejoras en privacidad
OpenAI presenta chats grupales en ChatGPT, potenciando la colaboración y la privacidad en conversaciones multidispositivo y multiuusuarios.
OpenAI ha lanzado mundialmente la función de chats grupales para ChatGPT, que permite que hasta veinte personas participen y colaboren en la misma conversación. Esta opción, disponible en línea y en la app de ChatGPT para quienes participan en una prueba piloto limitada, introduce nuevas capacidades, herramientas y reglas de privacidad que permiten que la inteligencia artificial participe sin tomar el control total del diálogo.
El sistema está diseñado para que ChatGPT permanezca en un segundo plano, interviniendo solo cuando el contexto lo requiere o cuando alguien lo etiqueta explícitamente. Las conversaciones en grupos se mantienen separadas de los chats privados, y la memoria personal del usuario no se comparte con el grupo ni se integra posteriormente en su memoria personal. Además, la configuración de privacidad es sencilla: el usuario debe crear un perfil para evitar que aparezca como «ícono anónimo #6».
En estos chats grupales, todo lo que sucede en la conversación se conserva en ese espacio, incluyendo cualquier contenido compartido por los participantes. Cuando participan niños, se activan medidas adicionales de protección para filtrar contenidos inapropiados, y solo el creador del grupo puede ser removido, salvo que decida abandonar el chat.
Para quienes están acostumbrados a cadenas de mensajes o canales de comunicación como Slack, puede haber cierto escepticismo sobre la utilidad de un asistente artificial en tareas de coordinación y resolución de conflictos. Sin embargo, las experiencias preliminares muestran que ChatGPT puede ser útil como una especie de mediador neutral, aportando datos y sugerencias sin imponerse en la conversación.
Por ejemplo, en debates informales sobre temas como la mejor cafetería del área, ChatGPT mantiene un perfil discreto, aportando detalles sin contradecir opiniones. En discusiones más estructuradas, como elegir qué película ver en una noche lluviosa, el chatbot puede ofrecer recomendaciones y ayudar a reducir las opciones basándose en las preferencias del grupo. También puede recordar detalles, como los snacks que se proponían preparar, para mantener la coherencia en la conversación.
El uso de ChatGPT en grupos requiere que los participantes sepan cuándo etiquetarlo para que intervenga, ya que no participará automáticamente en conflictos o discusiones sin ser llamado. Esto evita que la interacción se convierta en un «espectáculo» de inteligencia artificial y mantiene la dinámica humana en primer plano.
Además, la integración permite que la IA responda con emojis, haga referencias a las fotos de perfil e incluso genere imágenes personalizadas con los miembros del grupo si se solicita. Esto hace que la presencia del chatbot se sienta más participativa y menos como una simple caja de respuestas. La tecnología, basada en GPT-5.1 Auto, adapta sus respuestas a las necesidades del grupo en cuanto a complejidad y contexto.
El uso de chats grupales con ChatGPT no modifica radicalmente sus capacidades, pero sí puede transformar la forma en que las personas interactúan con la inteligencia artificial en entornos colaborativos. La presencia del asistente ayuda a facilitar decisiones, coordinar tareas y mejorar la dinámica del grupo, lo que representa un avance importante en la evolución de los asistentes virtuales y su utilidad en entornos colectivos.