OpenAI lanza función agente en ChatGPT para gestionar tareas complejas con mayor autonomía y control del usuario
OpenAI presenta una nueva función en ChatGPT que permite gestionar tareas complejas de manera más autónoma, manteniendo siempre el control del usuario.
OpenAI ha anunciado una nueva capacidad para ChatGPT diseñada para facilitar la gestión de tareas complejas y en múltiples pasos. Esta función, llamada agente de ChatGPT, ya está disponible para usuarios de los planes Pro, Plus y Team, y permite que la inteligencia artificial complete asignaciones en su totalidad mediante un ordenador virtual.
Con el modo agente activado, las personas usuarias pueden solicitar a ChatGPT realizar tareas como navegar por sitios web, iniciar sesión de forma segura con su autorización, ejecutar código, compilar investigaciones en archivos editables y entregar resultados en formatos modificables. La plataforma mantiene a las personas usuarias en control absoluto, solicitando su aprobación antes de enviar formularios o manejar información sensible.
Este nuevo sistema combina capacidades previas de OpenAI, permitiendo a la IA alternar entre razonamiento y acción para completar tareas de manera más autónoma y organizada, sin perder la interacción con la persona usuaria, quien debe dar su consentimiento cuando se requiera mayor precisión o acciones sensibles.
Para activar la funcionalidad, basta con abrir cualquier conversación en ChatGPT y seleccionar la opción «modo agente» desde el menú de herramientas. Una vez activado, el sistema puede llevar a cabo flujos de trabajo que habitualmente requerirían cambiar entre aplicaciones, pestañas del navegador o diferentes herramientas.
OpenAI ha enfatizado que el sistema cuenta con múltiples salvaguardas para evitar acciones de alto riesgo, como el envío de correos electrónicos, compras o asesoramiento legal o financiero sin el consentimiento explícito de la persona usuaria. Además, está entrenado para reconocer instrucciones maliciosas o ambiguas y alertar ante posibles incertidumbres o acciones sensibles.
Se han implementado medidas adicionales para reducir riesgos, incluyendo clasificadores siempre activos, entrenamiento para rechazar usos duales y pipelines de control para prevenir el uso indebido en áreas relacionadas con amenazas biológicas o químicas. Estas protecciones responden a la política de precaución de OpenAI, que prioriza la cautela ante posibles daños.
Según la compañía, esta etapa inicial en la expansión de capacidades agentes en IA permitirá la incorporación progresiva de nuevas funciones y mejoras, con el objetivo de hacer de ChatGPT una herramienta más versátil y útil para un espectro más amplio de personas usuarias. La función busca transformar la interacción con la IA, pasando del asistente conversacional a una ayuda activa en la ejecución de tareas complejas, siempre bajo supervisión y control de la persona usuaria.