OpenAI prepara actualización de ChatGPT con respuestas más humanas y contenido para adultos verificadas a partir de diciembre

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OpenAI prepara actualización de ChatGPT con respuestas más humanas y contenido para adultos verificadas a partir de diciembre

OpenAI planea una actualización de ChatGPT que incluirá respuestas más humanas y contenido para adultos verificados, en medio de debates sobre ética y privacidad.

Descripción

En las próximas semanas, OpenAI lanzará una actualización de ChatGPT que ofrecerá respuestas más humanas, con uso de emojis y un tono amistoso, incluyendo contenido erótico para adultos verificados a partir de diciembre. Esta iniciativa marca un cambio en la política de la compañía, que anteriormente prohibía contenidos NSFW para proteger la salud mental de la ciudadanía, pero ahora explora ofrecer este tipo de material bajo circunstancias controladas y en perfiles verificados.

Desde 2024, OpenAI ha considerado permitir contenidos para adultos en contextos adecuados, estableciendo límites en deepfakes sexuales y pornografía de venganza, mientras investiga la responsabilidad social que conlleva esta decisión. La tendencia refleja un crecimiento significativo del mercado global de IA en relaciones virtuales, que alcanzó los 2.700 millones de dólares en 2023 y se proyecta que llegue a los 24.500 millones en 2034, con una tasa de crecimiento anual del 24%.

El aumento en las aplicaciones de pareja virtual y compañeros de IA ha generado brechas de privacidad, exponiendo datos íntimos y revelando vulnerabilidades en la seguridad, así como riesgos para la privacidad de los usuarios. Estos incidentes subrayan la necesidad de una regulación y protección efectiva frente a los riesgos asociados con la dependencia emocional y la seguridad de la información personal.

Expertos advierten sobre los riesgos emocionales y la importancia de que la ciudadanía gestione responsablemente su interacción con estas tecnologías. Aunque la compañía busca mitigar los posibles daños psicológicos, la proliferación de relaciones virtuales cada vez más realistas plantea desafíos en la protección de datos y en la definición de límites éticos en su uso.