La puntuación y estilo del prompt influyen en el tono y contenido de las respuestas de las inteligencias artificiales
La forma en que formulamos nuestras preguntas a las inteligencias artificiales afecta directamente la calidad y el tono de sus respuestas, influyendo en su utilidad y estilo.

La forma en que los usuarios interactúan con las inteligencias artificiales, especialmente en lo que respecta a la puntuación y la gramática, tiene un impacto significativo en las respuestas que reciben. Según un reciente análisis, el uso adecuado de la puntuación y la corrección gramatical alteran el tono y el contenido de las respuestas, haciendo que estas puedan ser más formales o casuales, específicas o generalizadas.
Por ejemplo, al formular una consulta sobre ideas para un blog acerca de vehículos eléctricos con puntuación correcta, los chatbots tienden a ofrecer respuestas enfocadas en tendencias tecnológicas, sostenibilidad y cuestiones macroeconómicas. En cambio, si la misma pregunta se realiza sin puntuación ni correcciones ortográficas, las respuestas son más cercanas y prácticas, centradas en decisiones cotidianas como costes de carga o experiencia al conducir un vehículo eléctrico.
Este patrón se evidencia también en solicitudes de mensajes de cumpleaños, donde una versión con puntuación clara resulta en respuestas más estructuradas y con humor inteligente, mientras que una formulación casual, con abreviaturas y sin signos de puntuación, genera respuestas más espontáneas, directas y con un tono más informal, similar al de un chat entre amigos.
Asimismo, en contextos informativos o de noticias, la presencia o ausencia de puntuación influye en el nivel de detalle y en el enfoque de la información. Cuando se pide un resumen general, las respuestas con puntuación tienden a ofrecer un panorama amplio, mientras que las preguntas formuladas sin signos desembocan en respuestas con mayor carga técnica y detalles específicos, como datos militares o impactos financieros.
Incluso en la planificación de actividades de fin de semana, la puntuación cambia la estructura y el tono de la respuesta. Sin signos, las sugerencias son más flexibles, variadas y adaptadas a situaciones impredecibles, en contraste con las respuestas con puntuación, que son más ordenadas y categorizadas, con un enfoque más formal y práctico. Cuando se añaden emojis en las solicitudes, las respuestas se vuelven más juguetonas, emotivas y llenas de ideas divertidas, como picnic, actividades al aire libre o noches de karaoke.
En conclusión, la puntuación y el estilo del prompt influyen notablemente en cómo las inteligencias artificiales interpretan y responden. El uso adecuado de la puntuación facilita respuestas más estructuradas, analíticas y formales, mientras que omitirla o usar un estilo más informal genera respuestas más cercanas, prácticas y emocionalmente resonantes. La elección del estilo dependerá del objetivo de la interacción: obtener un análisis profundo o una respuesta amigable y cercana. En definitiva, la manera en que formulamos nuestras preguntas determina en gran medida el tono y la utilidad de las respuestas de las IA.