Réplika del Apple 1 actualizada con Wi-Fi y ChatGPT demuestra la unión entre tecnología antigua y moderna
Una réplica del Apple 1 combina hardware vintage con conectividad moderna, permitiendo interactuar con inteligencia artificial avanzada a través de una sencilla conexión Wi-Fi.
En una muestra impresionante de la versatilidad de las primeras computadoras, una réplica del Apple 1 fue presentada en el Festival de Computadoras Vintage West, organizado por el Museo de Historia de la Computación. Esta réplica fue actualizada con un módulo Wi-Fi moderno y ejecuta la última versión de ChatGPT, demostrando una sorprendente unión entre tecnología antigua y moderna.
El Apple 1 fue lanzado originalmente en 1976 y contaba con un procesador de 1 MHz, 4 kB de memoria y 256 bytes de almacenamiento. Dirigido al mercado de aficionados, su precio en esa época era de aproximadamente $666,66, equivalente a unos $3.700 en la actualidad. Sin embargo, sólo se vendieron cerca de 200 unidades, lo que explica que incluso ingenieros de Apple como Daniel Kottke optaran por construir réplicas en lugar de dispositivos originales.
La réplica en cuestión combina un hardware muy básico, con unos pocos circuitos integrados, con un sistema de conectividad Wi-Fi que lo vincula con el mundo digital actual. Gracias a esta conexión, el hardware antiguo puede interactuar con tecnologías de inteligencia artificial avanzadas como ChatGPT, que en 2025 fue entrenada con infraestructura de hardware de última generación.
Lo más destacado de esta iniciativa es cómo la inteligencia artificial puede operarse en sistemas muy limitados simplemente con conexión en línea. ChatGPT, que requiere potentes recursos en la nube para funcionar de manera eficiente, logra responder rápidamente a las consultas en dispositivos extremadamente simples, incluso aquellos con hardware comparable al del Apple 1, gracias a la computación remota.
Este ejemplo ilustra la tendencia creciente de ejecutar IA en dispositivos sin necesidad de procesos locales, priorizando la privacidad y la eficiencia. La capacidad de que una IA poderosa pueda funcionar en casi cualquier dispositivo conectado a internet predice un futuro en que la integración de la inteligencia artificial en hardware de bajo rendimiento será cada vez más frecuente, abriendo nuevas posibilidades en tecnología y seguridad.