Retraso en el lanzamiento del CPU Arm N1X de Nvidia hasta fines de 2026 debido a problemas de producción y diseño
Nvidia enfrenta retrasos en su CPU Arm N1X, lo que podría afectar su posición en un competitivo mercado en constante evolución.
El esperado CPU Arm de Nvidia, conocido como N1X, ha enfrentado varios contratiempos que han retrasado su llegada al mercado. Según fuentes del sitio SemiAccurate, el lanzamiento del procesador, previsto inicialmente para finales de 2025 o principios de 2026, se ha pospuesto hasta finales de 2026 debido a problemas de producción y diseño que requieren modificaciones en el silicio. Estos obstáculos han provocado varias demoras, convirtiéndose en una de las mayores incertidumbres para Nvidia en su hoja de ruta tecnológica.
El chip, con potencial para ofrecer un rendimiento similar al de un portátil equipado con una GPU RTX 4070, fue anunciado con la promesa de lanzarse en un ciclo anual. Sin embargo, los problemas de fabricación y el proceso de ajuste del diseño han impedido que Nvidia cumpla sus planes originales. A pesar de que la compañía confirmó oficialmente el desarrollo del CPU Arm dentro de ese plazo, los inconvenientes actuales podrían retrasar su debut hasta principios de 2027, coincidiendo con el CES 2027.
Este retraso también favorece a los competidores en el mercado de procesadores portátiles. AMD ya ha lanzado soluciones como la serie Strix Halo, que ofrece potencia cercana a una GPU de sobremesa RTX 4060, mientras Qualcomm prepara su serie Snapdragon X2, que promete avances relevantes en rendimiento y eficiencia. Estas alternativas avanzan rápidamente, dejando a Nvidia en una posición de espera. Además, se rumorea que el chip de Nvidia podría incorporar una GPU basada en la arquitectura Blackwell, con opciones como GB10 para portátiles o modelos similares a los usados en tarjetas gráficas como la RTX 5060.
Se espera que el CPU N1X de Nvidia utilice un TDP entre 80 y 120 W, con una potencia aproximada de 65 W para optimizar el rendimiento en portátiles ultraligeros y mejorar la duración de la batería, un aspecto en el que incluso los mejores equipos gaming aún presentan dificultades. Sin embargo, la demora en su lanzamiento podría permitir a Nvidia perfeccionar su producto y ofrecer mejoras en eficiencia y potencia. Mientras tanto, los usuarios podrán seguir disfrutando de la serie de tarjetas gráficas RTX 50, que continúa siendo líder en rendimiento en el mercado de juegos y creación de contenido.