Sam Altman afirma que la humanidad está cerca de alcanzar una inteligencia artificial superinteligente y que ChatGPT ya supera a cualquier ser humano
Sam Altman advierte sobre avances en IA que podrían transformar la vida y el mercado laboral en los próximos años.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, afirmó que la humanidad podría estar cerca de crear una inteligencia artificial superinteligente. Aunque todavía no existen robots caminando por las calles, Altman aseguró que, en un sentido amplio, ChatGPT ya es más potente que cualquier ser humano que haya existido. Miles de millones de personas utilizan chatbots de IA diariamente, lo que indica un avance significativo en la integración de esta tecnología en la vida cotidiana.
Grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Google, Apple y Meta están invirtiendo fuertemente en el desarrollo de IA, con Microsoft respaldando a OpenAI en una inversión de 6.500 millones de dólares para crear una nueva generación de computadoras impulsadas por inteligencia artificial. La competencia por atraer usuarios y ofrecer nuevas herramientas que integren IA en productos diarios se intensifica, generando un panorama de mayor innovación y expansión en el sector.
Altman anticipa que, en los próximos años, ciertos empleos podrían desaparecer a medida que la tecnología avance. Sin embargo, confía en la capacidad de adaptación de las personas y en que las políticas públicas se ajustarán a estos cambios tecnológicos. Aun así, asegura que, en aspectos fundamentales, la vida humana permanecerá similar: las personas seguirán queriendo a sus familias, expresando su creatividad y disfrutando de juegos y actividades recreativas, como nadar en lagos.
El directivo también señaló que en el futuro podrían existir robots capaces de construir otros robots para realizar tareas en el mundo físico, facilitando procesos y labores que actualmente son manuales. Aunque el progreso será vertiginoso, Altman enfatizó que la próxima década, especialmente los años 2030, será significativamente diferente a cualquier otra etapa de la historia moderna, sin que esto implique que los valores esenciales de la humanidad cambien radicalmente.