Sam Altman, creador de ChatGPT, lleva una mochila con botón de emergencia para controlar riesgos de la inteligencia artificial
Sam Altman, innovador en inteligencia artificial, se preocupa por los riesgos y busca medidas extremas para controlar posibles amenazas futuras.
En los últimos años, Sam Altman ha pasado de ser un desconocido a convertirse en una de las figuras más relevantes en el campo de la inteligencia artificial. Fundador de OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, Altman ha liderado avances que han situado a la IA en el centro de la atención mundial. Actualmente, trabaja en una innovadora gama de dispositivos junto con destacados diseñadores como Jonathan Ive y la esposa de Steve Jobs, consolidando su presencia en el ámbito tecnológico y de innovación.
Con un conocimiento privilegiado sobre los riesgos y futuras amenazas de la inteligencia artificial, Altman no oculta su preocupación por la posibilidad de que la IA supere las capacidades humanas y pueda volverse peligrosa. En sus declaraciones públicas, ha comparado estos riesgos con la trama de Skynet en la saga Terminator, advirtiendo sobre las posibles consecuencias de una inteligencia artificial descontrolada.
Una de las imágenes más llamativas que lo identifica es la constante presencia de una mochila azul que, a simple vista, puede parecer un objeto cotidiano, pero que en realidad se asemeja al maletín nuclear utilizado por los presidentes de Estados Unidos para lanzar bombas atómicas. En su interior, Altman lleva lo que parece ser un MacBook Pro conectado a la red de OpenAI, con la presunta capacidad de desactivar sus servidores en caso de emergencia para evitar un posible desastre provocado por una IA malintencionada.
Si bien no existen pruebas concluyentes que confirmen que Altman lleve siempre dicha mochila con un botón de pánico, los rumores circulan en redes sociales y medios especializados. Se sugiere que este dispositivo funcionaría como una medida de seguridad para minimizar los riesgos y evitar consecuencias catastróficas, manteniendo así un control extremo sobre la tecnología que desarrolla.
En el plano personal, Altman es un judío conservador de San Luis, conocido por su cautela y prudencia en sus palabras públicas. A lo largo de su carrera, ha expresado su temor ante la posibilidad de un apocalipsis causado por la inteligencia artificial avanzada, mostrando conciencia de los peligros asociados a su evolución descontrolada. Su compromiso con la seguridad y la responsabilidad en el avance de la IA parece ser una prioridad, algo que evidencia en su comportamiento y en la disposición constante de su mochila.
Además, Altman está convencido de que futuras versiones de sus modelos de IA, como GPT-5, superarán ampliamente a GPT-4, marcando un salto cuantitativo y cualitativo en la tecnología. El avance promete cambios significativos en el campo y ha generado tanto entusiasmo como preocupación en distintos sectores, conscientes de los posibles riesgos que acompañan a estos poderosos desarrollos tecnológicos.