Sam Altman señala que menos del 1% de usuarios de ChatGPT mantiene una relación poco saludable con la herramienta y descarta bots con contenido sexual japonés

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Sam Altman señala que menos del 1% de usuarios de ChatGPT mantiene una relación poco saludable con la herramienta y descarta bots con contenido sexual japonés

OpenAI y su CEO, Sam Altman, abordan los riesgos, la ética y el futuro de la inteligencia artificial, destacando la importancia del uso responsable.

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El CEO de OpenAI, Sam Altman, abordó recientemente en una entrevista con The Verge el futuro de la inteligencia artificial y los desafíos que enfrenta la industria. Entre los temas discutidos, destacó que menos del 1% de los usuarios de ChatGPT mantiene una relación poco saludable con la herramienta y aclaró que OpenAI nunca desarrollará bots que exploten estados mentales frágiles, como los bots de contenido sexual japonés, aunque reconoció que otras empresas podrían crearlos.

Altman aseguró que OpenAI continuará enfocándose en crear aplicaciones útiles y en permitir que los usuarios utilicen la IA de forma responsable, evitando el aprovechamiento de personas mentalmente vulnerables. En ese sentido, mencionó que algunas personas tratan la IA como un amigo cercano, lo que genera debate sobre la relación entre humanos y máquinas. Mientras Microsoft prueba avatares expresivos y contempla una relación duradera con los usuarios a través de su modelo Copilot, Altman expresó que no desea que su hijo haga amistad con un bot, advirtiendo sobre los riesgos de que la IA refuerce delusiones o promueva usos autodestructivos, especialmente en personas con estados mentales frágiles.

El ejecutivo también reflexionó sobre la dificultad de distinguir entre realidad y ficción en algunos usuarios y resaltó la responsabilidad de la sociedad y las organizaciones en garantizar un uso responsable de la tecnología. Por otro lado, Altman pronosticó un futuro en el que muchas personas confiarán en ChatGPT para tomar decisiones importantes, lo que genera inquietudes sobre los posibles riesgos asociados a una dependencia excesiva de la IA.

En contraste, Mustafa Suleyman, CEO de IA en Microsoft, expresó una visión diferente en una entrevista reciente al hablar sobre la relación con la IA. Suleyman considera que estas tecnologías evolucionarán hasta convertirse en amigos duraderos, con identidades propias y presencia constante, incluso con avatares expresivos y entornos virtuales en los que la IA pueda «envejecer» y convivir a largo plazo con los usuarios.

Por último, Altman confirmó que, aunque algunas empresas ya están desarrollando bots con contenido sexual japonés, OpenAI no se involucrará en esa línea, manteniendo su foco en aplicaciones que tengan un impacto positivo en la sociedad. La discusión sobre la ética, la regulación y el uso responsable de la inteligencia artificial continúa siendo un tema central en la agenda de expertas y líderes del sector.