Starcloud logra entrenar por primera vez un modelo de IA en el espacio, marcando un hito en centros de datos orbitales

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Starcloud logra entrenar por primera vez un modelo de IA en el espacio, marcando un hito en centros de datos orbitales

Una startup respaldada por Nvidia entrena por primera vez una inteligencia artificial en un satélite en órbita, revolucionando los centros de datos espaciales.

Descripción

La startup respaldada por Nvidia, Starcloud, ha logrado entrenar por primera vez en la historia un modelo de inteligencia artificial (IA) desde el espacio, marcando un hito en la evolución de los centros de datos orbitales. La compañía lanzó el mes pasado un satélite equipado con una unidad de procesamiento gráfico Nvidia H100, una de las más potentes enviadas al cosmos, que ahora opera y responde a consultas desde órbita. Este satélite, denominado Starcloud-1, ejecutó y solicitó respuestas de Gemma, un modelo de lenguaje grande (LLM) desarrollado por Google, consolidándose como la primera vez que un modelo de este tipo se entrena en el espacio.

Según declaraciones de Philip Johnston, CEO de Starcloud, esta iniciativa demuestra que los centros de datos en órbita no solo son posibles, sino también una solución viable para mitigar la creciente crisis de infraestructura digital en la Tierra. Johnston explicó que estos centros espaciales podrían tener costes energéticos hasta diez veces inferiores a los terrestres, gracias a su capacidad de captar energía solar constante mediante paneles integrados en el satélite, eliminando las limitaciones de los ciclos diurnos y las condiciones meteorológicas.

El proyecto de Starcloud contempla la construcción de un centro de datos orbital de aproximadamente 4 km de tamaño, equipado con paneles solares y sistemas de enfriamiento. Este centro generaría más energía que una gran planta en EE. UU. y sería mucho más económico que un campo solar terrestre de capacidad similar. La infraestructura permitirá alimentar modelos de IA de alta complejidad y volumen, facilitando aplicaciones comerciales y militares como la detección en tiempo real de incendios forestales, vigilancia marítima y análisis de inteligencia.

La capacidad de estos centros en el espacio también permitirá la operación de modelos como NanoGPT, creado por Andrej Karpathy y entrenado con obras completas de Shakespeare, que responde en un inglés shakesperiano. Además, la compañía trabaja en la integración con otros proyectos, como el próximo lanzamiento en 2026 de un satélite que incluirá un módulo con la plataforma cloud de Crusoe, permitiendo que los clientes desplieguen cargas de trabajo de IA desde el espacio.

Starcloud tiene previsto instalar una megaestructura orbital de aproximadamente 4 km, con una potencia de 5 gigavatios, que produciría más energía que la mayor central eléctrica de EE. UU. y sería significativamente más pequeña y barata que un campo solar terrestre de igual capacidad. Este sistema captará energía solar de forma continua, sin interrupciones por el día o el clima, lo que permitirá mantener operaciones de IA avanzadas y reducir la dependencia de la infraestructura terrestre.

Las aplicaciones potenciales incluyen usos tanto comerciales como militares, como la detección de eventos en tiempo real, por ejemplo, identificar firmas térmicas de incendios o detectar embarcaciones en el mar. La tecnología también permite acceder a información en tiempo real sobre el estado y la posición del satélite, facilitando respuestas inmediatas a emergencias o actividades de vigilancia.

A pesar de su prometedor potencial, operar centros de datos en órbita presenta desafíos como la radiación, la dificultad de mantenimiento, riesgos de debris y cuestiones regulatorias relacionadas con la gestión de datos y el tráfico espacial. Sin embargo, las empresas tecnológicas continúan avanzando en esta dirección, impulsadas por el potencial ilimitado de la energía solar y la capacidad de realizar operaciones a escala gigavatios en el espacio.