El uso de tokens en OpenAI alcanza un máximo de 78,3 mil millones, impulsado por el regreso a clases en Occidente
El regreso a clases en Occidente ha impulsado un aumento significativo en el uso de tokens en OpenAI, alcanzando cifras récord en actividad educativa.
El uso de tokens generados en OpenAI alcanzó los 78,3 mil millones el 18 de septiembre, marcando el nivel más alto desde el verano, en comparación con los 36,7 mil millones de junio de 2025. Estas cifras evidencian un repunte significativo en la actividad, especialmente a medida que las escuelas reabren en Occidente, mostrando cómo las actividades académicas influyen en los picos y caídas del uso de estas tecnologías. Durante los periodos de vacaciones, como verano y primavera, la utilización disminuye notablemente, mientras que al inicio del ciclo escolar se registra un incremento en la demanda.
Los datos, provenientes de OpenRouter, que monitorea el comportamiento de más de 2.500.000 usuarios, ofrecen una visión detallada sobre cómo varían los patrones de uso a lo largo del año. Aunque estos datos corresponden a una sola plataforma, se han convertido en una referencia importante para investigadores e inversionistas que analizan la adopción de modelos de lenguaje grande (LLM). Es evidente que el alumnado representa una gran parte del uso diario, empleando herramientas como ChatGPT 4.1 Mini y GPT-5 para tareas de redacción, búsqueda de información y apoyo en estudios.
En particular, ChatGPT 4.1 Mini lideró en generación de tokens el 18 de septiembre, con 26,9 mil millones, seguido por GPT-5, con 18,7 mil millones ese mismo día. Otros modelos como GPT-4o Mini y GPT-5 Mini también aportaron una cuota significativa. Estos datos reflejan el creciente uso de la inteligencia artificial en entornos educativos, evidenciando que las generaciones más jóvenes adoptan rápidamente estas tecnologías en su vida diaria.
Lejos de ser una tendencia negativa, muchos docentes y expertos consideran que el uso responsable de estas herramientas puede aportar valor al aprendizaje, complementando las metodologías tradicionales y promoviendo habilidades digitales importantes. La discusión actual no gira en torno a si el alumnado debe utilizar IA, sino en cómo guiar, enseñar y equilibrar su uso para potenciar el aprendizaje en lugar de reemplazarlo. La integración de la inteligencia artificial en la educación parece estar aquí para quedarse y seguirá siendo una parte fundamental del proceso educativo.