Organizaciones de medios denuncian que la función de resumen con IA de Google utiliza contenidos sin remuneración y sin opciones de exclusión
Organizaciones de medios alertan sobre el uso no remunerado de contenidos en la nueva función de resumen con IA de Google.

La funcionalidad «Resumen con IA» en Google Search, ya implementada en EE. UU. y recientemente en Europa, sigue generando controversia. Esta característica permite a los usuarios interactuar con la búsqueda de forma similar a un chat, utilizando contenido web y Knowledge Graph para ofrecer respuestas inmediatas. Sin embargo, organizaciones del sector de medios, como la News/Media Alliance, expresan su preocupación por el uso no remunerado de contenidos de editores, calificándolo de robo. Según Danielle Coffey, presidenta de la organización, esta función limita la exposición de contenidos originales en las páginas de los editores, reduciendo su tráfico e ingresos, ya que las respuestas generadas por IA eliminan la necesidad de hacer clic en los enlaces tradicionales.
La News/Media Alliance denuncia que Google obtiene respuestas con contenidos de publishers sin pagar una compensación adecuada y sin ofrecer una opción clara para que los editores puedan excluir sus contenidos del entrenamiento de modelos de IA. Aunque Google evaluó distintas opciones para permitir que los editores desvinculen sus contenidos del entrenamiento de sus sistemas de IA, finalmente decidió no implementar cambios significativos, manteniendo un control centralizado sobre los contenidos utilizados.
En Europa, la Comisión Europea investiga cómo funcionan las «Google AI Overviews» y su cumplimiento con las leyes de derechos de autor, además de analizar si estas funciones respetan las regulaciones del Digital Markets Act (DMA), el Digital Services Act (DSA) y las normativas contra la competencia desleal. Documentos filtrados revelan que Google consideró varias alternativas para que los editores puedan abandonar la participación en los entrenamientos de IA, pero optó por no hacer cambios sustanciales, argumentando que una opción de exclusión sería demasiado compleja y podría afectar el volumen de tráfico que Google sigue enviando a sus socios.
La decisión de Google de no ofrecer una opción de exclusión pública ha sido criticada por muchos editores, que aseguran que tras las recientes implementaciones de las funciones de IA han sufrido una caída significativa en el tráfico hacia sus sitios. Google defiende que mantiene un volumen relevante de tráfico, aunque la transparencia en sus estrategias y el impacto en los editores siguen siendo objeto de cuestionamientos. En este contexto, instituciones como el Deutsche Kulturrat sugieren que los derechos de autores y editores deberían recibir compensación por el uso de sus contenidos en sistemas de IA generativa, especialmente ante las implicaciones legales y económicas que ello conlleva.