Nvidia enfrenta críticas en EE.UU. por venta de chips de inteligencia artificial a China bajo decisión de Donald Trump
La venta de chips de inteligencia artificial a China por parte de Nvidia bajo la autorización de Trump genera controversia y preocupación por la seguridad nacional y el liderazgo tecnológico.
La decisión del expresidente Donald Trump de permitir que Nvidia venda sus avanzados chips de inteligencia artificial H200 a China ha generado fuertes críticas en Estados Unidos, principalmente de figuras que consideran que esta medida pone en riesgo la seguridad nacional y el liderazgo tecnológico del país. La senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts, calificó la medida como una traición a los intereses estadounidenses y advirtió que representa una amenaza significativa para la seguridad y la supremacía tecnológica de Estados Unidos.
Durante su intervención en el Senado, Warren reiteró su llamado para que el CEO de Nvidia, Jensen Huang, junto con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, comparezcan ante el Congreso y expliquen los detalles del acuerdo. La senadora señaló que, justo antes de que Trump anunciara la autorización, el Departamento de Justicia había detectado una red de contrabando de tecnología de inteligencia artificial con vínculos en China, lo que refuerza sus preocupaciones sobre los riesgos de la venta de estos chips.
Warren acusó que la decisión favorece intereses económicos en detrimento de la seguridad nacional, sugiriendo que Huang busca obtener favores del Gobierno de Estados Unidos para beneficio de sus negocios. También criticó la aparente prioridad que la administración Trump dio a beneficios económicos en lugar de proteger la seguridad del país.
Expertos y críticos advirtieron que el acceso de China a estos chips, previamente restringidos, podría representar una amenaza no solo para el liderazgo tecnológico de Estados Unidos, sino también para su seguridad nacional. La decisión ha generado un debate sobre los límites de la cooperación tecnológica con China y la protección de tecnologías críticas frente a posibles usos contrarios a los intereses del país.