Grupo de inversores de Tesla denuncia el desequilibrio en la remuneración del CEO y pide cambios en el consejo
Inversores cuestionan la relación entre desempeño y remuneración en Tesla, solicitando cambios en el consejo y oposición al paquete del CEO Elon Musk.
Un grupo influyente de inversores de Tesla, entre ellos SOC Investment Group y representantes de fondos de pensiones estatales de Estados Unidos, ha solicitado a los accionistas votar en contra del nuevo paquete de compensación para el CEO Elon Musk y promover la destitución de tres miembros del consejo de administración. La propuesta, que podría valer hasta un billón de dólares, ha generado críticas por la aparente desconexión entre la remuneración y el rendimiento real de la compañía.
Desde la última asamblea general, la empresa ha registrado un desempeño operativo y financiero negativo y volátil. Las ventas globales de Tesla en los primeros seis meses de 2025 cayeron un 13% respecto al año anterior, con Europa experimentando una disminución superior a un tercio, lo que redujo la cuota de mercado del 21,6% al 14,5%. Además, el negocio de baterías también reportó caídas en sus ingresos, en parte atribuidas a las actividades políticas de Musk. Estas tendencias se reflejan en una reducción del crecimiento anual del 32% entre 2019 y 2023 a solo un 1% en 2024, junto a un descenso del 18% en las entregas de automóviles y una caída del 52% en el resultado operativo durante el primer semestre de 2025.
Los inversores advierten que la estructura del consejo y las relaciones personales y profesionales de sus miembros con Musk han comprometido la objetividad en la supervisión de la gestión. La alta remuneración de los directores, especialmente la de la presidenta Robyn Denholm, con aproximadamente 62 millones de dólares anuales —casi 200 veces la media de un director en el S&P 500—, se señala como un factor que afecta la independencia del consejo. Recientes decisiones judiciales han obligado a recuperar fondos por valor de 920 millones de dólares debido a pagos excesivos.
El paquete de compensación en debate, conocido como «2025 CEO Performance Award», contempla la entrega de opciones sobre acciones valoradas en hasta un billón de dólares si se cumplen diversos objetivos en un plazo de diez años. Entre las metas se incluye la entrega de 20 millones de vehículos, aunque algunos objetivos, como los relacionados con el full autonomous driving (FSD), son considerados vagos y flexibles en su interpretación, incluyendo potencialmente ventas no recurrentes o suscripciones cuyo alcance no está claramente definido.
Asimismo, los inversores critican que Musk mantiene múltiples roles en empresas paralelas a Tesla, como SpaceX, Neuralink y X, además de su participación en actividades políticas y comerciales que desvían su atención de la compañía. Señalan que estas acciones, junto con la falta de control del consejo, han contribuido a la pérdida de confianza y a la disminución de ventas y beneficios de Tesla.
El grupo demandante también solicita la destitución de los directores Ira Ehrenpreis, Kathleen Wilson-Thompson y Joe Gebbia, por relaciones cercanas con Musk y decisiones en el consejo que habrían favorecido sus intereses personales, además de la aprobación de políticas que, en su opinión, diluyen la influencia de los accionistas minoritarios. El fondo de pensiones del estado de Nueva York ha anunciado su intención de votar en contra, argumentando que la participación de Musk en Tesla no ha sido proporcional a su concentración en la gestión y que el nuevo paquete perpetúa un desequilibrio a favor del CEO.
Por su parte, Tesla ha respondido en la plataforma X que el plan de compensación busca alinearse con la creación de valor para los accionistas y que, si Musk no alcanza los resultados propuestos, no recibirá beneficios. La tensión continúa en torno a si la estructura del paquete cumple con los intereses a largo plazo de la compañía y sus inversores, en un contexto de creciente competencia y desafíos en los mercados globales de vehículos eléctricos.