El Ibex 35 y las bolsas europeas muestran desconfianza con las negociaciones entre EEUU y China
Negociaciones entre China y EE. UU. generan expectativas de alivio, pero las tensiones persisten, impactando mercados globales, divisas y precios del petróleo.

La reciente ronda de negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos, concluida en Londres, ha generado expectativas de un alivio temporal, sin garantías de una normalización definitiva en las relaciones entre ambas potencias. Los expertos señalan que, pese a este acuerdo, las tensiones comerciales persisten, y los inversores adoptan una postura cautelosa en los mercados globales. Así, los futuros del Euro Stoxx 50 han registrado una caída del 0,7%, mientras que los del S&P 500 también han recortado posiciones; en Asia, el escenario es mixto, con el Shanghai Composite avanzando un 0,1%, el Nikkei japonés cayendo un 0,7% y el índice Hang Seng de Hong Kong bajando un 0,74%, alejándose de su máximo de tres meses del miércoles.
Las políticas arancelarias implementadas por la administración de Donald Trump en lo que va del año han generado inestabilidad en los mercados internacionales, provocando que numerosos inversores abandonen activos estadounidenses, especialmente el moneda local, ante preocupaciones por la inflación y una desaceleración en el crecimiento económico. Wall Street cerró en rojo este miércoles, atendiendo tanto a la incertidumbre generada por el acuerdo preliminar entre China y EE. UU. como a las recientes cifras de inflación en Estados Unidos, que mostraron un incremento del 2,4% interanual en mayo, sin que se perciba aún el impacto de las recientes medidas arancelarias.
Por otro lado, los precios del petróleo se mantienen en máximos de dos meses, situándose cercanos a los 70 dólares por barril. Esto se debe a las tensiones en Oriente Medio, donde Irán ha amenazado con atacar bases estadounidenses en la región si fracasan las negociaciones nucleares, elevando el riesgo de interrupciones en el suministro. Paralelamente, el oro experimentó un aumento del 0,5%, alcanzando los 3.370 dólares la onza, impulsado por la demanda de activos refugio ante la incertidumbre geopolítica.
En el mercado de divisas, el euro alcanzó su nivel más alto en siete semanas, cotizándose en 1,1512 dólares, beneficiándose de la caída del dólar estadounidense. El yen japonés también se fortaleció un 0,4%, situándose en 144,03 por dólar. Estas variaciones impulsaron el índice del dólar, que compara el rendimiento de la moneda estadounidense frente a otros seis rivales, a su nivel más bajo desde el 22 de abril, acumulando una caída del 9% en lo que va del año. Los datos económicos mostraron que la inflación en Estados Unidos ha estado aumentando a un ritmo moderado, y se espera que en los próximos meses esta tendencia se intensifique debido a los efectos de los aranceles de importación implementados por la Administración Trump.